Cuento de Navidad para aprender a ser responsables con los propios actos y a reflexionar antes de actuar.
A través de la lectura del cuento, los niños y niñas aprenderán que tienen que ser responsables de sus propios actos. Algo que puede ser divertido, si no lo piensan antes bien, puede convertirse en un problema. Ante todo es importante que una vez metidos en el problema, aprendan a asumir las responsabilidades, a pedir ayuda si es necesario y se enfrenten al problema y las consecuencias.
El mejor regalo de la Navidad
Otro año más se acercaban las Navidades, las luces de las calles alumbraban la ciudad y bonitos árboles adornados alegraban las casas. Todos los niños y niñas estaban muy contentos esperando los regalos y preparando con sus familias los últimos detalles.
Pero en un lugar de la ciudad, entre todos esos niños y niñas contentos, había una niña que ese año no estaba tan contenta.
Esa niña se llamaba Amelia. Todos los años al acercarse las fiestas, Amelia pasaba tiempo pensando y escogiendo los regalos que quería recibir y escribía una larga carta donde pedía muchos juguetes. Pero este año Amelia no tenía una larga lista de juguetes, este año Amelia solo quería una cosa. Amelia había escrito su carta días antes, la escribió con muy buena letra y la metió en un sobre de color verde.
Hacía algunos meses el papá de Amelia había tenido que irse de la ciudad, porque tenía un importante trabajo, fuera de la ciudad y ahora su papá estaba en una ciudad muy lejos de allí, en otro país. Según le habían dicho su papá tenía que marcharse porque iba a ganar mucho dinero y de esta forma Amelia podría tener todos los juguetes que quisiera.
En los últimos meses apenas le había visto unas pocas veces y todas ellas muy poco tiempo. Ahora tenía más juguetes que antes, y no solo eso, tenían una casa más grande y más bonita y un coche nuevo.
Pero Amelia pensaba varias cosas, no necesitaba tantos juguetes porque no tenía tiempo para jugar con todos, la casa grande era más bonita, pero también vivían a gusto en la otra, y en cuanto al coche sería más nuevo, pero les llevaba a los mismos sitios y hasta tardando lo mismo. Amelia sabía además otra cosa, ella no quería más juguetes, no quería una casa más grande ni un coche nuevo, ella quería estar con su papá y su mamá y ahora tenía muchos juguetes pero no podía jugar con papá, tenía una casa grande pero en ella no estaba su papá, tenían un coche nuevo pero su papá no viajaba con la familia.
Por eso este año en la carta que había metido en el sobre verde, solo había pedido una cosa “este año quiero que mi papá vuelva a vivir con nosotros”.
Quedaban pocos días para navidad y Amelia viajaba en el coche con su mamá para reunirse con los demás familiares. Llegaron tarde a casa de los abuelos, Amelia se fue a dormir triste y enfadada. A la mañana siguiente, cuando aún era muy temprano, alguien beso su mejilla y suavemente la empujo para despertarla. Amelia abrió los ojos y ¡qué alegría! Allí estaba papá.
El día de navidad tenía más regalos que nunca, pero Amelia no abrió ninguno de ellos.
-Amelia, ¿no quieres tus regalos?- le pregunto su papá.
-No, no necesito todos esos regalos, yo solo he pedido una cosa y es lo único que quiero- respondió la niña- Quiero que mi papá vuelva a vivir con nosotros.
FIN
Comprensión de textos: Cuento de Navidad
- ¿ Por qué Amelia estaba tan contenta?
- ¿Qué es lo único que se pidió en su carta?
- ¿Por qué no necesitaba tantas cosas?
- ¿Qué es lo que quería realmente?
- ¿Por qué no abrió sus regalos?
- ¿Cuál era el mejor regalo?
- ¿Cómo consiguió ese regalo?
- ¿Qué regalos crees que son más importantes para ti?
- ¿Te hacen más feliz?
- ¿Podrías cambiarlos por otras cosas?
- ¿Por qué son importantes?
Te dejamos estas mismas preguntas en una ficha por si la quieres descargar y trabajar la comprensión lectora de este cuento navideño
© 2019 ▷ Educa y Aprende ➡➤ [ Cuento de Navidad: El mejor regalo de la Navidad ] Cuentos navideños por Celia Rodríguez Ruiz | Psicóloga y Pedagoga @educa_aprende