Cuento infantil para enseñar a los niños y niñas cómo cada persona que pasa por nuestra vida, nos deja parte de ella y como nosotros dejamos también nuestra huella.
A través de la lectura del cuento, los niños y niñas comprenderán que las distintas personas que pasan por nuestras vidas nos dejan su huella. Las diferentes huellas, aportaciones y experiencias que nos aporten los demás serán parte de nosotros y llenaran nuestras estancias de vivencias y recuerdos, permitiéndonos llenar nuestro ser.
La casa de los viajeros
En el valle de la montaña de bellos parajes y hermosos paisajes, protegida por una enorme roca se divisaba una casita de paredes blancas y tejado rojo. Podía parecer pequeña esta casita pero en su interior eran muchas las habitaciones y estancias que ocupaban su espacio.
Muchos años antes, había estado esta casita deshabitada y casi en ruinas, sus paredes descoloridas y el tejado con agujeros. Fue entonces cuando Carlos, un aventurero viajero, en uno de sus viajes sus pasos le llevaron a aquella montaña. Atraído por los bellos parajes y hermosos paisajes quedó maravillado por el lugar. Difícilmente encontró sitio para dormir y fue a la mañana siguiente cuando al ver aquella casita en ruinas tuvo una idea.
Carlos compró aquella casita en ruinas y con mucha dedicación y cuidado se dispuso a restaurarla. Pintó las paredes de blanco y arregló el tejado. Organizó y decoró las distintas estancias para poder crear acogedoras habitaciones. En la puerta colocó un cartel en el que se podía leer “La casa de los viajeros”. Carlos que era un viajero aventurero, había decidido asentarse en el valle de aquella montaña, preparando una casa para que cualquier viajero que visitase el lugar pudiese descansar.
Muchos fueron los viajeros que visitaban la montaña y se refugiaban en la casita de Carlos. Muchas personas pasaron por allí, cada vez más. Los suelos de la casita, como si estuviesen preparados para aquellos viajeros, grababan las huellas de cada persona que pasaba por allí. La casa de los viajeros en poco tiempo tenía los suelos dibujados con las huellas de todos y cada uno de los viajeros que en sus habitaciones descansaban. Cada uno de ellos le contaba a Carlos sus aventuras, sus viajes, sus preocupaciones, ilusiones,…y dejaban parte de esas historias con Carlos, dejaban parte de las historias en la casa.
Uno de aquellos viajeros dejo uno de sus zapatos allí, probablemente de casualidad. Carlos lo colocó en la pared de una de las habitaciones decorándola, como símbolo de los pasos que pasaban por su hogar, como símbolo de lo que dejaban en la casa con su visita. Desde entonces cada vez que una persona visitaba las estancias de la casa, dejaba uno de sus zapatos. Poco a poco no solo los suelos estaban dibujados con las huellas de los viajeros, las paredes de las estancias estaban adornadas con diferentes zapatos.
Fue así como está casa, se llenó de huellas y zapatos, de todas las tallas y tamaños, de todos los colores y formas. Dejando su esencia y haciendo de este lugar un lugar único y lleno de historias.
Comprensión de textos
Preguntas para trabajar la comprensión lectora del cuento la casa de los viajeros
- ¿Qué idea tuvo Carlos?
- ¿Cómo era la casa de los viajeros?
- ¿Qué tenía de especial sus suelos?
- ¿Por qué crees que Carlos guardó y colocó los zapatos?
- ¿Qué aportaban a la casa los zapatos y las huellas?
- ¿Crees que la casa se llenó gracias a lo que los distintos viajeros fueron dejando allí?
- ¿Crees que Carlos aprendía de ellos?
- Piensa en alguna ocasión en la que hayas conocido a alguien
- ¿Crees que te aporto algo?
- ¿Le aportaste algo?
- ¿Qué cosas aprendiste?
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