La familia es considerada como el núcleo de la sociedad. Es probablemente lo más importante que una persona puede tener. Por esta razón, es preciso cuidar las relaciones en familia como lo que son: un regalo preciado.
La presencia de la tecnología es clave actualmente, sin embargo, la creciente auge experimentado por dispositivos electrónicos a veces ocasiona complicaciones para el tiempo en familia, porque sus miembros pueden pasar más tiempo en estos aparatos que disfrutando con los suyos.
Es esencial establecer un tiempo para compartir con los seres queridos y realizar actividades que fomenten la buena convivencia, además de lograr un sano desarrollo emocional y cognitivo.
Los juegos de mesa son una excelente opción de entretenimiento familiar, ya que además de proporcionar varias horas de diversión, fomentan habilidades cognitivas, motrices y de aprendizaje.
Ventajas de los juegos de mesa
Fortalecen la relación familiar: grandes y pequeños desarrollan sus conocimientos, habilidades educativas y emocionales de forma integral. Se estrechan lazos familiares más sólidos, que generalmente se fortalecen entre los compañeros de equipos durante las partidas. Se cimientan valores como el respeto y la empatía, y se crean recuerdos conjuntos de experiencias gratificantes.
Se aprende a seguir las reglas: los niños aprenden que las instrucciones de los juegos son importantes para practicarlo de forma justa y entender la naturaleza del juego. Si esto es llevado como ejemplo en el aspecto familiar, podrán entender que las reglas establecidas en el hogar son clave para comprenderse en familia y no es una imposición.
Aprendes a ganar y a perder: esta lección es común en los juegos de mesa ya que en ellos algunas veces ganarán y otras perderán. Los niños comprenderán que lo aportado durante el juego es esencial, además de entender que todo se centra en el placer de jugar y compartir en familia.
Mejorar las habilidades sociales: los niños podrán comunicarse con total libertad de expresión durante el tiempo de juego, además utilizar su propio idioma para interactuar, lo que permite conocer las formas de comunicación entre los padres y los hijos a través de esta actividad.
Aprender a cooperar: además de las partidas en competencia, existen juegos donde los jugadores deben cooperar y trabajar en conjunto para alcanzar un objetivo. Esto permite enseñar a los niños a valorar el trabajo en equipo y ayudarse los unos a los otros.
Aprendes a resolver problemas: generalmente, la idea central de los juegos de mesa es resolver problemas. Este método es importante para varios aspectos personales, porque sirven como aprendizaje por ensayo y error.
La seguridad, confianza y cortesía inculcados durante las actividades recreativas y en el ambiente familiar permitirá que los integrantes también se relacionen mejor con otras personas.
Los niños son sensibles a las orientaciones de sus padres. En esta etapa de sus vidas ellos aprenden a colaborar y ayudar, desarrollan su espíritu de cooperación y su generosidad. A temprana edad se forman los hábitos y patrones de conducta. Las actitudes corteses son testimonio de consideración, respeto, aprecio por los otros.
El trato cortés fomenta una mejor convivencia y mejores relaciones con todas las personas, dado a que les ayuda a moldear su personalidad. La cortesía y el respeto es esencial en la educación de sus hijos e hijas.
Por otro lado, el afecto es un vínculo importante a considerar para favorecer la unión en familia. La búsqueda de actividades recreativas variadas propicia interés de sus integrantes y sobretodo muestra que gozan de su compañía. Todas estas manifestaciones solo son posibles mediante la comunicación.
La comunicación familiar se puede entender como la disposición a compartir experiencias, emociones, sentimientos e intereses propios y comunes, y mostrar sensibilidad ante ellos.