El trastorno del procesamiento sensorial (TPS) también conocido como disfunción de la integración sensorial (DIS) es un trastorno poco conocido, que puede tener consecuencias negativas, sino se trata de la manera adecuada.
En muchos casos, las dificultades de aprendizaje, problemas de conducta y/o coordinación motriz, son debidas al trastorno de procesamiento sensorial. Cuando el trastorno pasa desapercibido los niños y niñas sufren sus consecuencias sin poder escapar de las mismas, mientras son incomprendidos.
Índice de contenido
¿Qué es el Trastorno del Procesamiento Sensorial?
El trastorno de procesamiento sensorial afecta a lo que se conoce como integración sensorial. La integración sensorial es el resultado de una acción conjunta de diversas estructuras de nuestra mente, para interpretar la información percibida por los sentidos y aportar una respuesta rápida.
Integración Sensorial
La integración sensorial es una función de nuestro sistema nervioso, que consiste en asimilar la información del medio, recibida por los distintos sentidos y obtener una imagen de la situación. Es decir es el proceso que nos permite procesar de manera conjunta la información captada por nuestra vista, oído, olfato, tacto, y gusto, y hacer en apenas unos instantes y sin ser conscientes de ellos una interpretación.
¿Qué causa el trastorno del Procesamiento Sensorial?
El trastorno de procesamiento sensorial ocurre cuando falla algo en este proceso, en estos casos los niños y niñas se enfrentan a importantes dificultades para poder dar orden y sentido a la realidad que les rodea. Emocionalmente eso tiene sus repercusiones, los pequeños se irritan, retraen o explotan.
Normalmente no somos conscientes de nuestra habilidad para interpretar lo que nos rodea en apenas un instante. Tenemos un especializado mecanismo que nos permite percibir los detalles de lo que nos rodea e integrarlos en una realidad común. Cuando aparece una dificultad en la interpretación y organización de la información, estamos ante el trastorno del procesamiento sensorial, provocándose un caos, que muchas veces pasa desapercibido.
¿Cómo es el niño con trastorno del procesamiento de la información?
Estas son algunas de las características que podemos observar en un niño/a con trastorno del procesamiento de la información.
- Tiene reacciones exageradas.
- Le cuesta desarrollar su autonomía.
- Suele presentar problemas de conducta.
- Tienen dificultades de aprendizaje.
- Tiene problemas para dormir.
- Son muy sensibles a ciertos estímulos sensoriales.
- Tiene dificultades para hacer amigos.
- No soporta cambios en su rutina diaria.
- Es muy inquieto.
- Son hostiles e irritables.
- Pueden ser agresivos y explotar en llantos.
- Se asusta con facilidad.
Consecuencias del Trastorno del Procesamiento de la información
El trastorno del procesamiento de la información no siempre es fácil de detectar, suele pasar desapercibido, y a menudo, se confunde con otros trastornos. Una disfunción en la integración de la información tiene importantes consecuencias a muchos niveles. La integración de la información nos permite conocer el mundo y dar una respuesta, una disfunción en la misma tiene consecuencias como:
- Altera el desarrollo sano.
- Dificulta la concentración y la planificación.
- Suele afectar al rendimiento académico.
- Puede dañar la autoestima.
- Crea dificultades en el autocontrol y la habilidad motora.
Consejos para tratar el trastorno de procesamiento de la información
- Ante cualquier duda consulta con un especialista que pueda ofrecer un diagnóstico claro.
- No juzgues, etiquetes ni critiques al niño.
- El tratamiento debe basarse en la neurorrehabilitación sensorial. Se trata de impulsar el funcionamiento natural de los procesos mentales responsables para favorecer el desarrollo de la integración sensorial.
- Estimula sus sentidos, de manera conjunta. Acompañar sonidos con imágenes, etc.
- Cuida su bienestar emocional y su autoestima.
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