Test de Wechsler para niños: qué es, cómo se aplica y qué mide

Test de Wechsler para niños

El test de Wechsler para niños es una herramienta clínica que evalúa la capacidad cognitiva y el coeficiente intelectual de los niños y adolescentes de 6 a 16 años. Se trata de una de las pruebas más utilizadas y reconocidas a nivel mundial para medir la inteligencia infantil, ya que ofrece una visión amplia y precisa de las habilidades cognitivas del niño.

La inteligencia es un concepto complejo y multidimensional que influye en el desarrollo personal, académico y social de los niños. Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 2,3% de la población infantil tiene un coeficiente intelectual superior a 130, lo que se considera como alta capacidad o superdotación. Por el contrario, el 2,3% tiene un coeficiente intelectual inferior a 70, lo que se considera como discapacidad intelectual.

El objetivo de este artículo es explicarte qué es el test de Wechsler para niños, cómo se aplica y qué mide. Además, te mostraremos cómo interpretar los resultados del test y qué implicaciones tiene para el rendimiento escolar y el desarrollo cognitivo de los niños.

Si quieres conocer el nivel de inteligencia de tus hijos o alumnos, o si simplemente tienes curiosidad por saber más sobre este tema, te invitamos a seguir leyendo este artículo. Te aseguramos que aprenderás cosas muy interesantes y útiles.


¿Qué es el test de Wechsler para niños?

Si estás interesado en conocer el nivel de inteligencia de tu hijo o alumno, seguramente habrás oído hablar del test de Wechsler para niños. Se trata de una de las pruebas más prestigiosas y completas que existen para evaluar la capacidad cognitiva de los niños y adolescentes. Pero, ¿sabes qué es exactamente este test, cómo se aplica y qué mide? En este apartado te lo explicamos con detalle.

Origen y evolución del test

El test de Wechsler para niños fue creado en 1949 por el psicólogo David Wechsler, quien también diseñó la escala de inteligencia para adultos (WAIS). Wechsler se basó en las teorías e investigaciones sobre la inteligencia de su época, y elaboró una escala que medía diferentes aspectos cognitivos, como la comprensión verbal, el razonamiento abstracto, la organización perceptual, el razonamiento cuantitativo, la memoria y la velocidad de procesamiento.

Desde su primera versión, ha sufrido varias revisiones y actualizaciones, adaptándose a los avances científicos y tecnológicos, así como a las características culturales y educativas de cada país. Así, tenemos el WISC-R (1974), el WISC-III (1991), el WISC-IV (2003) y el WISC-V (2014), que es la versión más reciente y actualizada.

Estructura y componentes del test

El test de Wechsler para niños se compone de dos escalas: una verbal y otra manipulativa. Cada escala tiene varias subpruebas que miden distintas habilidades cognitivas. Las subpruebas se combinan para obtener diferentes puntuaciones, que se expresan en forma de índices y coeficientes intelectuales.

La estructura del test varía según la edad del niño. Para los niños de 6 a 16 años, el test consta de 10 subpruebas principales y 5 subpruebas complementarias. Las subpruebas principales se usan para obtener el coeficiente intelectual total (CIT) y los índices primarios: comprensión verbal (ICV), razonamiento perceptivo (IRP), memoria de trabajo (IMT) y velocidad de procesamiento (IVP). Las subpruebas complementarias se usan para obtener los índices secundarios: razonamiento fluido (IRF), visoespacial (IVS), cuantitativo (ICU), lectura (IL) y escritura (IE).

Las subpruebas principales son las siguientes:

  • Semejanzas: mide la capacidad de razonamiento verbal abstracto y la formación de conceptos.
  • Vocabulario: mide la capacidad de expresión verbal y el conocimiento léxico.
  • Información: mide la capacidad de adquirir, retener y recuperar información general.
  • Matrices: mide la capacidad de razonamiento no verbal abstracto y la formación de conceptos.
  • Rompecabezas visuales: mide la capacidad de análisis y síntesis visoespacial.
  • Balanzas: mide la capacidad de razonamiento cuantitativo y proporcional.
  • Retención de dígitos: mide la capacidad de memoria auditiva inmediata y el control atencional.
  • Claves: mide la capacidad de velocidad de procesamiento visual-motora y la coordinación visomotora.
  • Búsqueda de símbolos: mide la capacidad de velocidad de procesamiento visual-perceptiva y la discriminación visual.
  • Figuras incompletas: mide la capacidad de percepción visual y el reconocimiento de objetos.

Las subpruebas complementarias son las siguientes:

  • Comprensión: mide la capacidad de comprensión verbal y el juicio social.
  • Conceptos con dibujos: mide la capacidad de razonamiento no verbal concreto y la clasificación perceptiva.
  • Aritmética: mide la capacidad de razonamiento numérico y el cálculo mental.
  • Registros: mide la capacidad de velocidad de procesamiento visual-motora y la memoria visual inmediata.
  • Span de dibujos: mide la capacidad de memoria visual inmediata y el control atencional.

Para los niños más pequeños (de 6 a 7 años), el test se simplifica y se reduce a 7 subpruebas principales y 3 subpruebas complementarias. Las subpruebas principales se usan para obtener el coeficiente intelectual total (CIT) y los índices primarios: comprensión verbal (ICV), razonamiento visual (IRV), memoria de trabajo (IMT) y velocidad de procesamiento (IVP). Las subpruebas complementarias se usan para obtener los índices secundarios: razonamiento fluido (IRF) y cuantitativo (ICU).

Las subpruebas principales son las siguientes:

  • Información: mide la capacidad de adquirir, retener y recuperar información general.
  • Vocabulario: mide la capacidad de expresión verbal y el conocimiento léxico.
  • Matrices: mide la capacidad de razonamiento no verbal abstracto y la formación de conceptos.
  • Rompecabezas visuales: mide la capacidad de análisis y síntesis visoespacial.
  • Retención de dígitos: mide la capacidad de memoria auditiva inmediata y el control atencional.
  • Claves: mide la capacidad de velocidad de procesamiento visual-motora y la coordinación visomotora.
  • Búsqueda de símbolos: mide la capacidad de velocidad de procesamiento visual-perceptiva y la discriminación visual.

Las subpruebas complementarias son las siguientes:

  • Semejanzas: mide la capacidad de razonamiento verbal abstracto y la formación de conceptos.
  • Balanzas: mide la capacidad de razonamiento cuantitativo y proporcional.
  • Figuras incompletas: mide la capacidad de percepción visual y el reconocimiento de objetos.

Como puedes ver, el test de Wechsler para niños es una prueba muy completa y variada, que permite evaluar diferentes aspectos de la inteligencia infantil. A continuación, te explicamos cómo se aplica el test y qué información se obtiene de él.

test para medir la inteligencia


¿Cómo se aplica el test de Wechsler para niños?

Ahora que ya sabes qué es el test de Wechsler para niños, te preguntarás cómo se aplica y qué información se obtiene de él. En este apartado te lo contamos paso a paso, para que sepas qué esperar si decides realizar este test a tu hijo o alumno.

Condiciones y materiales necesarios

Para aplicar el test de Wechsler para niños se requieren unas condiciones óptimas que garanticen la fiabilidad y validez de los resultados. Estas condiciones son las siguientes:

  • El test debe ser administrado por un profesional cualificado, con formación y experiencia en la evaluación psicológica y en el uso de este instrumento.
  • El test debe ser aplicado de forma individual, en un ambiente tranquilo, sin ruidos ni distracciones que puedan interferir en la atención y concentración del niño.
  • El test debe ser adaptado a las características del niño, teniendo en cuenta su edad, nivel educativo, idioma, cultura y posibles dificultades o necesidades especiales.
  • El test debe ser respetuoso con los derechos y el bienestar del niño, informándole previamente del objetivo y el procedimiento del test, solicitando su consentimiento y garantizando su confidencialidad.

Los materiales necesarios para aplicar el test de Wechsler para niños son los siguientes:

  • Un manual técnico que contiene las instrucciones de administración, corrección e interpretación del test, así como los datos normativos y psicométricos del mismo.
  • Un cuadernillo de estímulos que contiene las imágenes y los símbolos que se presentan al niño en algunas subpruebas.
  • Un cuadernillo de respuestas que contiene las hojas donde el niño debe escribir o marcar sus respuestas en algunas subpruebas.
  • Un juego de cubos que contiene 9 cubos de colores rojo y blanco que el niño debe manipular para reproducir unos modelos en algunas subpruebas.
  • Un cronómetro que permite medir el tiempo que el niño tarda en realizar algunas subpruebas.
  • Un lápiz y una goma de borrar que el niño debe usar para escribir o dibujar sus respuestas en algunas subpruebas.

Duración y procedimiento del test

La duración del test de Wechsler para niños depende de la edad del niño y del número de subpruebas que se apliquen. En general, se estima que el test completo dura unos 65 minutos si se aplican las 10 subpruebas principales, y unos 48 minutos si se aplican solo las 7 subpruebas necesarias para obtener el coeficiente intelectual total. Sin embargo, estos tiempos son orientativos y pueden variar según el ritmo y la cooperación del niño.

El procedimiento del test consiste en presentar al niño una serie de tareas o ejercicios que debe resolver oralmente, por escrito o manipulando los cubos. Cada subprueba tiene unas instrucciones específicas que el profesional debe leer al niño y unos ejemplos que debe mostrarle para asegurarse de que entiende lo que tiene que hacer. El profesional debe registrar las respuestas del niño en el cuadernillo de respuestas y anotar el tiempo empleado en cada subprueba.

Las subpruebas se pueden administrar en un orden fijo o flexible, según el criterio del profesional. Sin embargo, se recomienda seguir un orden lógico y coherente, alternando las subpruebas verbales y manipulativas, y comenzando por las más fáciles y motivadoras para el niño. Asimismo, se recomienda adaptar el nivel de dificultad de las subpruebas al nivel estimado del niño, evitando así aburrirlo o frustrarlo con ítems demasiado fáciles o difíciles.

Corrección e interpretación del test

Una vez aplicado el test de Wechsler para niños, se procede a corregir e interpretar los resultados. Para ello, se pueden utilizar dos métodos: manual u online.

El método manual consiste en asignar una puntuación a cada respuesta del niño según unos criterios establecidos en el manual técnico. Estas puntuaciones se suman para obtener una puntuación bruta en cada subprueba. Luego, estas puntuaciones brutas se transforman en puntuaciones escalares, que tienen una media de 10 y una desviación típica de 3. Estas puntuaciones escalares se suman para obtener las puntuaciones de los índices y el coeficiente intelectual total, que tienen una media de 100 y una desviación típica de 15. Finalmente, estas puntuaciones se comparan con los datos normativos del test, que permiten situar al niño en un percentil y una categoría según su edad.

El método online consiste en introducir las respuestas del niño en una plataforma digital (Q-global) que genera automáticamente las puntuaciones del test. Esta plataforma ofrece la ventaja de ahorrar tiempo, minimizar errores y presentar los resultados de forma detallada y precisa. Además, permite obtener otros tipos de análisis e informes, como el análisis de discrepancias, el análisis clínico o el informe narrativo.

La interpretación del test de Wechsler para niños requiere un análisis cualitativo y cuantitativo de los resultados, teniendo en cuenta el contexto y las características del niño. No se trata solo de obtener un número que refleje su inteligencia, sino de comprender su perfil cognitivo, es decir, sus fortalezas y debilidades en las diferentes áreas evaluadas. Así, se podrá ofrecer una retroalimentación adecuada al niño y a su familia, así como orientar una intervención educativa o psicológica si fuera necesario.

En este artículo te hemos presentado el test de Wechsler para niños, una de las pruebas más prestigiosas y completas para evaluar la inteligencia infantil. Te hemos explicado qué es, cómo se aplica, qué mide y qué implicaciones tiene este test para el desarrollo cognitivo de los niños. Esperamos que te haya resultado interesante y útil, y que te haya servido para conocer mejor esta herramienta de evaluación psicológica. Si quieres saber más sobre el test de Wechsler para niños o sobre la inteligencia infantil, no dudes en contactarnos. Estaremos encantados de atenderte y resolver tus dudas.

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