¿Sabías que los trastornos de ansiedad son uno de los problemas psicológicos más frecuentes en la infancia y la adolescencia? Según un estudio publicado en la Revista de Psiquiatría y Salud Mental, se estima que entre el 10% y el 20% de los niños y jóvenes españoles sufren algún tipo de trastorno de ansiedad, como fobias específicas, trastorno de ansiedad generalizada, trastorno por estrés postraumático o trastorno obsesivo-compulsivo.
Estos trastornos pueden afectar negativamente al desarrollo emocional, social y académico de los niños, así como a su autoestima y bienestar. Por eso, es importante que los padres y los docentes conozcan las opciones de tratamiento disponibles y cómo pueden ayudar a sus hijos o alumnos a superar sus miedos.
Una de las técnicas más eficaces para tratar los trastornos de ansiedad es la terapia de exposición gradual. Esta técnica consiste en enfrentar al niño con la situación, el objeto o el pensamiento que le provoca ansiedad, de una forma repetida, gradual y sistemática, hasta que la ansiedad se reduce. De esta forma, el niño aprende a tolerar el malestar y a modificar sus creencias irracionales sobre el peligro o la amenaza.
En este artículo te explicaremos en qué consiste la terapia de exposición gradual, cuáles son sus beneficios para los niños y cómo puedes aplicarla en casa o en el aula. Además, te daremos algunos consejos prácticos y ejemplos para que puedas ponerla en práctica con éxito. Si quieres saber más sobre esta técnica y cómo puede ayudar a tu hijo o alumno a vencer sus miedos, sigue leyendo.
Índice de contenido
¿Qué es la terapia de exposición gradual?
La terapia de exposición gradual es un tipo de terapia de comportamiento que se utiliza para tratar los trastornos de ansiedad. Esta terapia se basa en el principio de que la ansiedad se reduce cuando la persona se enfrenta a lo que le da miedo de forma repetida, gradual y sistemática
La terapia de exposición gradual consiste en elaborar una jerarquía de situaciones, objetos o pensamientos que le provocan ansiedad al niño, ordenados desde el menor al mayor grado de dificultad. Por ejemplo, si el niño tiene miedo a los perros, la jerarquía podría ser:
- Ver una foto de un perro
- Ver un video de un perro
- Ver un perro pequeño a distancia
- Ver un perro grande a distancia
- Acercarse a un perro pequeño con correa
- Acercarse a un perro grande con correa
- Tocar un perro pequeño con correa
- Tocar un perro grande con correa
El niño se va exponiendo a cada uno de los elementos de la jerarquía, empezando por el más fácil, hasta que su nivel de ansiedad disminuye. El niño puede ir acompañado por un adulto que le de apoyo y refuerzo positivo. El niño no debe evitar escapar de la situación, sino permanecer en ella hasta que se sienta más tranquilo. El niño puede utilizar técnicas de relajación o respiración para controlar su ansiedad.
La terapia de exposición gradual es importante para los niños porque les ayuda a superar sus miedos y a mejorar su autoconfianza y su calidad de vida. Al enfrentarse a lo que les da miedo, los niños aprenden que no hay una amenaza real y que pueden manejar sus emociones. Además, al reducir su ansiedad, los niños pueden mejorar su rendimiento académico, sus relaciones sociales y su bienestar emocional.
Beneficios de la terapia de exposición gradual para niños con ansiedad
La terapia de exposición gradual es una técnica que se utiliza para ayudar a los niños que sufren de ansiedad y miedo a superar sus dificultades y mejorar su bienestar. Consiste en enfrentar al niño a lo que le da miedo de forma repetida, gradual y sistemática, hasta que su nivel de ansiedad disminuye. Esta terapia tiene múltiples beneficios para los niños, entre los que se destacan:
Reducción de la ansiedad y el estrés
Al exponerse a lo que le da miedo, el niño aprende que no hay una amenaza real y que puede tolerar sus sensaciones, pensamientos y emociones. De esta forma, se rompe la asociación entre el estímulo fóbico y la ansiedad, y se reduce el estrés que le genera. La terapia de exposición gradual ayuda al niño a sentirse más tranquilo y relajado frente a las situaciones que antes le provocaban angustia.
Mejora de la capacidad de afrontamiento
La terapia de exposición gradual también enseña al niño a manejar y controlar su ansiedad mediante técnicas de respiración, relajación o auto instrucciones. El niño aprende a enfrentarse a sus miedos sin evitarlos ni escapar de ellos, sino permaneciendo en la situación hasta que se sienta más cómodo. De esta forma, el niño desarrolla habilidades de afrontamiento que le servirán para superar otros retos en el futuro.
Aumento de la autoconfianza
Otro beneficio de la terapia de exposición gradual es que aumenta la autoconfianza del niño. Al superar sus miedos, el niño se siente más seguro de sí mismo y de sus capacidades. El niño recibe refuerzo positivo por parte del terapeuta o del adulto que le acompaña, lo que mejora su autoestima y su motivación. El niño se da cuenta de que puede lograr lo que se propone si se esfuerza y persevera.
Cómo funciona la terapia de exposición gradual en niños
Para realizar la terapia de exposición gradual, se siguen los siguientes pasos:
- Identificar el estímulo o la situación que le provoca ansiedad o miedo al niño.
- Construir una jerarquía de exposición, ordenando las situaciones desde las menos a las más temidas.
- Elegir una situación inicial de la jerarquía y preparar al niño para enfrentarse a ella, explicándole el objetivo y el procedimiento.
- Exponer al niño a la situación elegida, ya sea en vivo, en imaginación o mediante realidad virtual, según el caso.
- Mantener al niño en la situación hasta que su ansiedad disminuya al menos un 50% o hasta un tiempo acordado previamente.
- Repetir la exposición varias veces hasta que el niño se sienta cómodo con esa situación.
- Pasar a la siguiente situación de la jerarquía y repetir el proceso hasta completarla.
Técnicas utilizadas en la terapia de exposición gradual
Para facilitar el proceso de exposición, se pueden utilizar algunas técnicas complementarias, como:
- Técnicas de relajación: enseñar al niño a respirar profundamente, relajar sus músculos y pensar en cosas positivas para reducir su tensión física y mental.
- Técnicas cognitivas: ayudar al niño a identificar y modificar sus pensamientos negativos o irracionales que le generan ansiedad o miedo, y sustituirlos por otros más realistas y adaptativos.
- Refuerzo positivo: elogiar al niño por su esfuerzo y su valentía cada vez que se enfrente a una situación temida, y premiarle con algo que le guste o le motive.
Ejemplos de situaciones que pueden ser tratadas con la terapia de exposición gradual
La terapia de exposición gradual puede ser útil para tratar diferentes tipos de ansiedad o miedo en los niños, como:
- Fobia específica: miedo intenso e irracional a un objeto o una situación concreta, como los animales, las alturas, la oscuridad, las agujas, etc.
- Fobia social: miedo excesivo a ser juzgado negativamente por los demás en situaciones sociales, como hablar en público, relacionarse con desconocidos, comer delante de otros, etc.
- Trastorno de ansiedad por separación: miedo exagerado a separarse de las figuras de apego (padres, cuidadores), que impide al niño ir al colegio, dormir solo o quedarse con otras personas.
- Trastorno obsesivo-compulsivo: presencia de pensamientos intrusivos y repetitivos (obsesiones) que generan ansiedad y conductas ritualizadas (compulsiones) que se realizan para reducirla, como lavarse las manos constantemente, ordenar las cosas simétricamente, comprobar varias veces si se ha cerrado la puerta, etc.
Cómo apoyar a los niños durante la terapia de exposición gradual
La terapia de exposición gradual puede ser muy efectiva si se realiza con el apoyo y la guía de un profesional especializado en psicología infantil, pero también requiere la colaboración y el acompañamiento de la familia del niño. Estos son algunos consejos para apoyar a los niños durante la terapia de exposición gradual:
- Fomentar la comunicación abierta: Es importante fomentar la comunicación abierta con el niño, tanto antes como después de las sesiones de terapia. Se debe escuchar al niño con atención y respeto, sin juzgarle ni criticarle por sus miedos o dificultades. Se debe animar al niño a expresar sus sentimientos, dudas, temores y expectativas sobre la terapia, y responderle con honestidad y claridad. También se debe mantener una comunicación fluida con el terapeuta, para estar informado sobre el proceso terapéutico, los objetivos, los avances y las dificultades del niño.
- Proporcionar apoyo emocional: Es fundamental proporcionar apoyo emocional al niño durante la terapia de exposición gradual. Se debe transmitir al niño confianza, seguridad y comprensión, y hacerle saber que se le quiere y se le acepta tal como es. Se debe evitar minimizar o ridiculizar sus miedos o ansiedades, pero tampoco reforzarlos o alimentarlos con conductas protectoras o evitativas. Se debe ayudar al niño a afrontar sus miedos con valentía y optimismo, recordándole sus fortalezas y recursos.
- Reconocer y celebrar el progreso del niño: Es esencial reconocer y celebrar el progreso del niño durante la terapia de exposición gradual. Se debe elogiar al niño por cada paso que da hacia su objetivo, por pequeño que sea, y mostrarle orgullo y satisfacción por sus logros. Se debe evitar comparar al niño con otros niños o con uno mismo, o exigirle más de lo que puede dar Se debe resaltar el esfuerzo y la perseverancia del niño, y premiarle con actividades o recompensas que le gusten y le motiven.
- Ayudar al niño a prepararse para las sesiones de terapia: Es importante ayudar al niño a prepararse para las sesiones de terapia de exposición gradual. Se debe explicar al niño qué va a hacer en cada sesión, qué beneficios va a obtener, qué dificultades puede encontrar y cómo puede superarlas. Se debe animar al niño a practicar en casa las técnicas que aprende en la terapia, como la relajación, la respiración o el autocontrol. También se debe facilitar al niño las condiciones adecuadas para realizar la terapia, como un ambiente tranquilo, una buena alimentación e hidratación, un descanso suficiente y una ropa cómoda.
© 2023 ▷ Educa y Aprende ➡➤ [ Terapia de exposición gradual: qué es y cómo ayuda a los niños ] Escuela de padres por Ángel Sánchez Fuentes | Docente y creador de blogs educativos @educa_aprende