Hoy hablamos de los rincones en el aula de educación infantil. Es cierto que no siempre se entiende la trascendencia (ni se utiliza bien) el concepto de organización del aula por rincones. Por esta razón, es importante recordar que el concepto de rincón didáctico responde a una estrategia metodológica y no se trata de una construcción azarosa.
Dicho de otro modo, cada rincón tiene un objetivo preciso que es necesario recordar, así como también en cada rincón primará un tipo de juego determinado. Esto es así, dado que el juego es la actividad principal de todo niño y debemos emplearle tanto como meta (jugar en sí mismo) pero también como vía de acceso al aprendizaje (jugar permite acercar a los niños hacia diferentes aprendizajes posteriores).
Índice de contenido
Evaluar los rincones
Es relevante entender que al dividir el aula en rincones se debe considerar la evaluación del espacio, del contexto, de los niños que intervengan y de los materiales que se disponen.
Por otra parte, la finalidad de los rincones tiene un objetivo integral, el siguiente: evaluar de forma global el desarrollo del niño. Pero al mismo tiempo, se considera que cada rincón tiene una finalidad de aprendizaje específico y responde a estrategias particulares en donde el juego atraviesa cada espacio, mostrando o marcando algún aspecto de la enseñanza y del aprendizaje.
La mejor forma de evaluar los rincones es la observación que realiza un adulto. Este debe conocer tanto el material disponible, el espacio, el contexto como así también a los niños que juegan en estos.
¿Qué es valiosos observar en los rincones de infantil?
1° paso: la observación general
En primer lugar es importante observar la dinámica y el funcionamiento del aula. Cómo interactúan los niños con los diferentes espacios de juego, los materiales que tienen a disposición, de qué forma les utilizan, como interactúan entre ellos para los fines del juego mismo. De este modo, el docente podrá intervenir o no en cada oportunidad.
2° paso: el proceso de aprendizaje
En este segundo paso o etapa lo que es importante evaluar es el desarrollo del aprendizaje de los niños. Por tanto, se observará de manera particular a cada niño en relación con los demás, el acceso al juego (si existe o no juego simbólico, por ejemplo), qué tipos de juegos le agradan más y cómo se vincula con estos, si hay o no apego a algún juego u objeto, etc.
3° paso: observación de procesos cognoscitivos en el niño
Como una tercera observación, es importante atender al proceso cognitivo que establece cada niño en relación con el rincón en particular y con el juego mismo que haya elegido al interior de este.
A nivel global es importante detenerse en los siguientes aspectos a nivel integral o global:
- Con quien juega ¿Se dispone a jugar solo? ¿Juega con otro niño? ¿Juega en grupo? ¿Prefiere jugar con un adulto?, etc.
- El tipo de rincón preferido por el niño. Es importante llevar un detalle del rincón que el niño elige con frecuencia: ¿elige rincones sensoriales, con juegos reglados, dramáticos o de construcción, etc.?
- Comportamientos que implican no jugar. En este sentido, es importante observar aquellos espacios en donde el niño no esté jugando y cómo se relaciona con el material lúdico disponible. Por ejemplo: ¿explora el material?, ¿Lee o investiga lo que tiene a disposición?, ¿Mantiene una posición activa, pasiva, agresiva, de espectador, etc.?
- Uso del lenguaje. Aquí es importante evaluar y observar cómo el niño se relaciona con el lenguaje ¿Utiliza palabras en diferentes contextos? ¿Cómo hace uso de ese lenguaje con la maestra, con otros adultos, con sus compañeros?, etc.
- Observación de las emociones. Es importante evaluar qué emociones priman en el niño a medida que se va desenvolviendo en los diferentes espacios de juego: ¿Demuestra empatía con sus compañeros?, ¿Siente placer por jugar? ¿Es un niño que le gusta asumir riesgos o más bien tiene una postura de timidez?, ¿Es autónomo? ¿Cómo se relación con la aceptación de normas o límites?, etc.
- Recorrido entre los diferentes rincones. Otro parámetro que es muy importante tener en cuenta es el grado de movilidad entre los rincones. Esto quiere decir que debemos observar el tiempo de permanencia en cada rincón.
Observación dentro de un rincón
En cada rincón debemos tener en cuenta los siguientes aspectos:
- ¿Cuánto tiempo cada niño permanece en ese rincón? ¿Ingresa más de una vez? ¿Cuántas veces y cuál es la permanencia de cada niño?
- ¿Qué tipo de juego prefiere cada niño al interior de cada rincón?
- ¿Cuáles son las interacciones que se dan entre los niños tanto al momento del juego como fuera del mismo?
- ¿Cuáles son los roles que asumen dentro del juego?
- ¿Resuelven los conflictos entre ellos o es necesaria la intervención de la docente?
- ¿Juegan todos los niños o hay algunos que actúan como espectadores?
- ¿Qué tipo de conversaciones se dan entre los niños al interior de un rincón?
¿De qué forma evaluar?
Todo lo antes dicho no implica que como docentes tengamos que estar de manera constante evaluando todos estos aspectos, pero sí es necesario hacerlos al menos 3 veces durante 15 minutos cada vez en un plazo de 15 – 20 días.
Cuantas más veces podamos observar y evaluar, mayor será la cantidad de registros para poder volcarlos en una observación o informe de manera escrita.
Por otra parte, es necesario no solamente recoger los datos obtenidos y volcarlos dentro del informe, sino también analizar, interpretar y reflexionar sobre los datos obtenidos.
Al finalizar el mismo, se pueden hacer sugerencias basándonos en lo observado a fin de mejorar el comportamiento de los niños, en caso de ser necesario.
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