¿Cómo podemos evitar presionar demasiado a los niños?: A veces podemos tener la impresión de que nuestros niños y niñas, no se están esforzando lo suficiente, de que tienen que lograr sus metas y para ello podemos tender a presionarles. Ayudarles a desarrollar su capacidad de esfuerzo y con ello acercarles al logro de sus objetivos es positivo y aconsejable, sin embargo, en ocasiones esta ayuda cruza un ligero límite y se convierte en una exigencia y presión que pueden afectar al bienestar del niño y a su rendimiento.
Las presiones a los niños
En algunas ocasiones los progenitores, queriendo lo mejor para sus hijos, proyectan en estos sus propios sueños, anhelos y deseos, no conseguidos. A menudo pensamos “querría que llegue a…..” “qué no le pase como a mí y que consiga…..” Estos deseos, de los que no siempre somos del todo conscientes, se los transmitimos a los niños y éstos de forma inconsciente tratan de cumplir esos deseos paternos y maternos, para no decepcionar a sus figuras de apego.
Las consecuencias de las presiones
El niño puede experimentar una presión por lograr esos deseos de sus progenitores, y miedo por no poder hacerlo. Y está presión ser causa de ansiedad, angustia, estrés, etc. y a su vez convertirse en el mayor impedimento para lograr sus objetivos.
- El niño teme no cumplir con los deseos de sus padres y llegar a decepcionarlos.
- Las metas se le hacen demasiado grandes.
- El niño puede tener ansiedad, estrés, etc.
- Desarrolla pensamientos recurrentes sobre las consecuencias negativas.
- Se ve afectada su imagen personal, ya que si no logra lo previsto, lo podría interpretar como un ataque a su autoestima.
Las respuestas a las presiones
El niño ante la presión tendrá diferentes momentos y tipos de respuesta
- En un primer momento intentará cumplir con lo previsto y se esforzará.
- Si lo logra, nunca le parecerá suficiente, ya que no está cumpliendo un deseo propio, sino intentando responder a deseos ajenos.
- Si no lo logra, poco a poco se resentirá su autoestima, creará una imagen negativa de sí mismo, y conseguiremos el efecto contrario. Es decir, frecuentemente, el niño abandonará sus objetivos y reducirá su capacidad de esfuerzo. Es sencillo, preferirá ser un vago a no ser lo suficiente bueno para cumplir con los deseos que cree que debe cumplir.
¿Cómo podemos evitar presionar demasiado a los niños?
¿Dónde está el límite o el punto medio donde podemos ayudar a los niños con su capacidad de esfuerzo, pero sin pasarnos en nuestras exigencias?
- En primer lugar deja a un lado tus deseos, a veces son inconscientes y se los transmitimos al niño y trata de conocer sus deseos. Es fácil equivocarnos, pues el niño en su afán por cumplir lo que esperamos de él probablemente confunda sus deseos con los nuestros. Se trata de escucharles y de no intentar convencerles.
- Recuerda que cada niño tiene su propio ritmo, y que por lo tanto debemos centrarnos en el ritmo de cada uno.
- Define las metas por el proceso no por el resultado. No se trata de llegar sino de hacer el camino y disfrutar del mismo.
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© 2022 ▷ Educa y Aprende ➡➤ [ Como podemos evitar presionar demasiado a los niños ] Escuela de padres por Celia Rodríguez Ruiz | Psicóloga y Pedagoga @educa_aprende
Todo parece maravilloso, pero en la práctica esta resultando negativo, de la cantidad de alumnos que se pide que sean eficientes sólo logran el 10 o 20 % competentes con las pruebas Ece, la única solución que se encontró para logra este resultado a un 100% fue emplear estrategias de copia. A la actualidad la mayoría de los estudiantes se han vuelto dependientes del plagio. ahora si se respeta el ritmo de cada alumno seria imposible lograr los objetivos del Ministerio de Educación.
Bueno fue un comentario de un servidor, en algo servirá para alguna solución.
Atte.
Lic. Edgar J. Pariona Aguilar