El pensamiento matemático es básico en la vida de cualquier niños, la capacidad de trabajar y pensar en términos numéricos empleando un razonamiento lógico, así por ejemplo, un niño usa el pensamiento matemático cuando golpea una pelota de diferentes tamaños y pesos, cuando quiere cocinar unas galletas con ayuda de sus padres, cuando se da cuenta que sus zapatos aprietan y debe, en consecuencia, comprarse otros más grandes, cuando observan las manecillas del reloj esperando el horario del recreo, etc.
La lógica matemática
Cuando hablamos de lógica matemática nos estamos refiriendo a una disciplina que trata sobre métodos de razonamiento, se trata de un lenguaje matemático cuyas herramientas, reglas y técnicas, permiten afirmar o negar un razonamiento matemático.
Utilizando el lenguaje de las matemáticas como un lenguaje analítico, la lógica matemática nos ayuda a establecer criterios de verdad, equivalencias lógicas, y hacer demostraciones de teoremas.
La enseñanza para el aprendizaje y el desarrollo de la lógica matemática no debe limitarse a una edad concreta, debería trabajarse desde muy tempranas edades, desde la etapa de infantil en adelante.
A partir de la noción de lo que es un número, que los niños aprenden desde pequeños, se deberá ir desarrollando su capacidad de cálculo, y es precisamente a través del pensamiento matemático que ellos podrán asimilar conceptos como la seriación, la clasificación y la correspondencia, para avanzar en un pensamiento lógico matemático.
Es precisamente este razonamiento lógico matemático el que ayudará a los pequeños a enfrentarse a tareas cada vez más complejas en la escuela, y sobre todo, a entender el mundo que los rodea.
Vincular el pensamiento matemático en situaciones o contextos frecuentes para el niño ayudará a que este tipo de pensamiento se fomente a edades tempranas incorporando el mismo de un modo intuitivo pero importante para, posteriormente, adquirir razonamientos lógicos vinculados con esas experiencias. Por ejemplo; cuando un niño de 4 años patea una pelota, está incorporando mucha información relacionada con: el peso, volumen, tamaño, distancia, velocidad, fuerza, ubicación, contexto, etc. Sin embargo, esta información no podrá ser procesada como tal hasta edades posteriores cuando cognitivamente él se encuentre preparado para hacerlo.
¿Cómo desarrollar el pensamiento matemático?
A continuación, veremos 4 conceptos a tener en cuenta para desarrollar este pensamiento en niños de todas las edades.
- La importancia del contexto Tal como hemos anticipado más arriba, el pensamiento matemático es relevante y significativo siempre y cuando éste se vincule con el entorno (contexto) y en articulación con este. En consecuencia, utilizar el entorno y objetos cotidianos en los niños les ayudará a percibir nociones matemáticas vinculadas con su realidad.
- Utiliza los conocimientos previos de los niños y sus preferencias Todos los niños traen conocimientos adquiridos con anterioridad. Lo que muchas veces ocurre es que no todos estos conocimientos son expuestos o valorados en la escuela.
Por ejemplo, si un chico aprendió a jugar al ajedrez con su abuelo, no resulta relevante para los contenidos a aprender en los primeros años de escolaridad. Sin embargo, puede resultar de mucho interés para aprender geometría si se le considera que el niño sabrá lo que es una línea diagonal, paralela, recta, el conteo (de las casillas del tablero), según las diferentes fichas que desee mover en el tablero de ajedrez.
En este sentido, es de suma importante también considerar los gustos de cada niño. De este modo, se puede diseñar un aprendizaje que, siguiendo con el contenido curricular de cada año escolar, se adapte a las características, gustos y preferencias de ese pequeño, haciendo que el aprendizaje en esta asignatura resulte mucho más productivo que si solo se sigue un plan unificado para todos los niños por igual.
- Aprendizaje en espiral Partir de un conocimiento e incrementar su contenido poco a poco. Este tipo de aprendizaje se presenta de forma natural en lo cotidiano. Siguiendo con alguno de los ejemplos antes citados; cuando un niño patea una pelota a los 4 años, éste solo puede saber que la misma es redonda, pero no podrá adquirir el resto de los conceptos matemáticos asociados. Recuperar esta información a los 10 – 11 años dará otra perspectiva y sumará datos lógico-matemáticos a esta actividad.
- Indagar, explorar e hipotetizar Permitir a los niños arrimarse a una o varias respuestas sin importar si estas son correctas o no, puesto que la importancia aquí no radica en el resultado de la misma, sino en el proceso y elaboración que utiliza cada niño poniendo en juegos sus propias competencias y conocimientos previos para dar respuestas posibles.
En más de una oportunidad los niños podrían no llegar a una respuesta correcta, aunque los caminos elegidos sí podrían serlos.
¿Cómo estimular el pensamiento matemático con juegos en los niños?
Juegos de construcción con bloques
Los típicos juegos de bloques tipo lego (de construcción con bloques) favorecen la incorporación de dimensiones, distancias, tamaños, alturas, proporciones, etc. También permite clasificar, seleccionar, comparar y ordenar.
Realizar experimentos cotidianos
Dependiendo de las edades de los niños, es posible realizar simples experimentos en casa. Por ejemplo; si se coloca una prenda de vestir color blanco y se sumerge a esta con agua caliente y remolachas, éstas se teñirán de colorado al cabo de unos minutos. Otro ejemplo de lo cotidiano podría ser colocar un recipiente con agua sobre el fuego de la cocina y aguardar hasta que esta hierva.
Juegos de memoria para niños
Los juegos de memoria fomentan la ejercitación de las habilidades simples de razonamiento de tipo deductivo.
Recetas de cocina
Una receta de cocina ayuda a los niños a medir cantidades y el orden de los ingredientes. Además, podrán incorporar conceptos de organización, autonomía y trabajar la motricidad fina que es considerada como un preconcepto necesario para la incorporación de conceptos lógico matemáticos posteriores.
Juegos simbólicos
Dependiendo de cómo se estructure el juego simbólico, este puede resultar de mucha utilidad para poder incorporar conceptos matemáticos. Recordemos que el juego simbólico implica la capacidad por parte de los niños de crear un escenario ficticio como entretenimiento. Por ejemplo, realizar un comercio dentro del aula en donde se divida a los niños en compradores y vendedores. Adicionalmente, los niños deberán elaborar el precio de los mismos. Si se puede disponer dinero ficticio para que los niños compren y vendan, sería de mucha utilidad.
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es interesante la educación infantil porque despierta la curiosidad del niño.