Conseguir que el niño duerma solo, puede ser todo un desafío para muchas familias. Son muchos los niños que lloran sin parar, que se levantan por la noche y van a la cama de papá y mamá, porque no pueden dormir. Esto hace que a menudo los papás y las mamás no duerman bien, que estén cansados, y por más que intentan lograr que el niño duerma solo, no consiguen nada. Al contrario, cuanto más lo intentan, mas llora el niño, más complicadas son las noches y más traumático el proceso.
¿Por qué algunos niños tienen dificultades para dormir solos?
Es normal que algunos niños tengan dificultades para dormir solos, no es algo que deba alarmarnos demasiado. No obstante, es importante ayudar al niño para que poco a poco vaya durmiendo solo, favorecer el proceso de autonomía e independencia.
Veamos cuales pueden ser las causas de que algunos niños tengan dificultades para dormir solos:
- Falta de hábitos adecuados de sueño.
- Miedos evolutivos propios de la edad.
- La necesidad de protección y afecto de otros adultos.
- Pesadillas.
- Malas condiciones en el ambiente: ruidos, temperatura, etc.
Conocer estas causas será de gran ayuda para favorecer el proceso de dormir solos.
¿Cómo hacer que el niño duerma solo?
Para conseguir que el niño duerma solo, tenemos que cambiar sus hábitos del sueño y esto puede suponer un cambio de hábitos de toda la familia.
- Lo primero que tenemos que tener en cuenta es que es un proceso que puede llevar su tiempo y que haremos poco a poco. No se trata de dejar al niño solo toda la noche, ni de hacerlo de manera traumática.
- En primer lugar cuida el espacio para dormir. Es muy importante que tenga las condiciones necesarias para el sueño y la relajación, buena temperatura, poca o nada iluminación, un ambiente sin ruidos, etc.
- En segundo lugar crearemos una rutina del sueño. Cuando creamos una rutina nuestro organismo la aprende y tiende a llevarla a cabo cuando llega la hora, o ante las señales determinadas (cosas que hacemos cuando nos vamos a dormir).
- Es muy importante acostarnos siempre más o menos a la misma hora.
- Antes de dormir, como una hora o media hora haremos actividades relajantes: lectura, baño, juego tranquilo, etc. En este periodo evitaremos juegos más movidos.
- Unos minutos antes de dormir, podemos hacer una actividad de relajación con el niño, de esta manera inducimos al cuerpo a la relajación.
- Al principio, es normal que con estas cosas solo consigamos pequeños pasos.
- Si el niño se despierta por la noche. Debemos relajarme y darle cariño, pero intentaremos que se acueste en su cama. Una buena opción es irnos nosotros a su cama y relajarle allí hasta que se duerma.
- Le explicamos que puede dormir solo, y que no tiene nada que temer, pero que estaremos en la habitación de al lado y si tiene miedo puede llamarnos o venir a buscarnos.
- Cada vez que el niño consiga dormir solo, se lo recordaremos y le animaremos. El refuerzo positivo es fundamental.
Celia Rodríguez Ruiz
Psicóloga y Pedagoga
@educa_aprende