La etapa de desarrollo de todo niño es un período en donde se manifiestan muchos cambios, en donde las adaptaciones no siempre son graduales, ni mucho menos cuentan con un tiempo definitivo. Definir cuando se alcanza la madurez emocional en los niños es difícil, ya que depende del desarrollo de cada uno.
En este artículo vamos a intentar definir que es la madurez emocional y su importancia, cuales son sus etapas y como ayudar a los niños a alcanzarla.
¿Cómo se define la madurez emocional en los niños?
Hablamos de una persona madura cuando es capaz de aceptar la realidad de las personas y de las cosas tal y como son, entonces, podemos hablar que ha llegado a su madurez emocional.
En el caso de un niño, podemos decir que alcanza la madurez emocional cuando tiene la capacidad de expresar sus emociones y reacciones ante situaciones desadaptativas; ya que en caso contrario, manifestará su incapacidad para gestionar las emociones que siente ante un conflicto.
En estos casos, el niño podría asumir conductas negativas ante eventos inesperados para él, como por ejemplo, la llegada de un nuevo hermano, cambio de colegio, de residencia o cualquier otra una nueva adaptación.
¿Cómo se conforma la madurez emocional?
Según múltiples estudios, algunos expertos han llegado a la conclusión que la madurez emocional está conformada por 3 capacidades:
- Capacidad para comprender las emociones.
- Expresar las emociones de una manera productiva
- La capacidad de sentir empatía con respecto a las emociones de los demás.
El reconocido psicólogo Claude Steiner, estudió y escribió sobre la madurez emocional e indicó que está dada, por ciertas capacidades que nos permiten actuar de manera inteligente ante situaciones muy difíciles y que para ello, debemos adquirir las siguientes habilidades:
- Conocer nuestros propios sentimientos:
Steiner explica que deberíamos conocer y saber explicar cada uno de nuestros propios sentimientos, como el amor, la vergüenza o el orgullo y de esta manera poder entender la intensidad que tienen, pudiendo categorizarlos en escalas por ejemplo en una que vaya del 1 al 10.
- Experimentar empatía:
Sentimos empatía cuando somos capaces de reconocer y comprender los sentimientos de las demás personas, como si fueran nuestros.
- Aprender a manejar nuestras emociones:
La madurez implica que tenemos el control de nuestras emociones y que sabemos cómo y en qué momento expresarlas de una forma asertiva.
- Reparar el daño emocional:
Reparar el daño emocional conlleva a la responsabilidad de disculparse, cuando cometemos errores y herimos emocionalmente a otras personas.
Si adquirimos y desarrollamos estas habilidades, lograremos tener una interactividad emocional que nos permitirá poder captar los sentimientos de otras personas, pudiendo tener la capacidad de darnos cuenta de sus estados emocionales y poder interactuar con ellos de manera afectiva.
Cuando se alcanza la madurez emocional en los niños
Cómo ya lo hemos visto, cada niño obtendrá la madurez de acuerdo a su propio desarrollo y podemos ayudarlos, si los enseñas a pensar en positivo.
Cuando un niño no ha madurado emocionalmente, por lo general manifiesta sus estados emocionales con rabietas, pataletas e incluso malos modales.
Este tipo de conductas se consideran normales hasta los dos años, pero cuando el niño es mayor y continúa actuando de la misma manera, se puede observar que tiene problemas para regular sus emociones.
Podemos decir que una persona alcanza la madurez emocional hacia los 20 años, es un proceso largo que hay que cuidar y fortalecer.
¿Cómo ayudar a tu hijo a alcanzar la madurez emocional?
Puedes ayudar a tus hijos a alcanzar la madurez emocional, enseñándolos a pensar, validar y detectar las emociones, que puedan entender cómo se sienten y darse cuenta de cómo se sienten los demás.
Es importante que acompañes a tus hijos en sus emociones y les enseñes que lo que sienten se puede manejar.
Estrategias para ayudar a los niños a obtener la madurez emocional
Estas son algunas sugerencias para que ayudes a tu hijo a obtener madurez emocional:
- Es importante que tengas paciencia con tus hijos.
- Ayúdalos a controlar su ira y a dominar sus miedos.
- Detectar las emociones de los demás: Enséñale empatía.
- Nombrar emociones: Ayúdalo a comunicarse y decir qué siente.
- Comunicación: Siempre habla, juega, razona y negocia con tu hijo.
- Causa y consecuencia: Enséñale que cada situación tendrá una consecuencia negativa o positiva.
- Realizar actividades para introducirlos a las emociones básicas como alegría, tristeza, miedo y rabia.
- Enséñalo a afrontar las emociones: cuando termine el berrinche enséñale cómo expresarse y que existen consecuencias.