Los bebés tienen un largo camino de desarrollo aún por cumplir. Sabemos que todavía no comprenden el mundo que les rodea, que su inteligencia aún tiene que desarrollarse y su conducta se limita, en la mayoría de los casos a actos reflejos y respuestas instintivas. Pero, qué ocurre con el miedo del bebé ¿los bebés tienen miedos? ¿Qué tipos de miedos tienen? ¿Es normal que tengan miedos? ¿Cómo podemos reaccionar ante los miedos del bebé?
Índice de contenido
¿Los bebés tienen miedos?
El miedo es una emoción básica, que cumple una importante función de supervivencia y adaptación. La emoción de miedo aparece ante una amenaza o peligro y tiene la función de poner en marcha las respuestas pertinentes para protegernos de tal peligro o amenaza.
Los bebés tienen emociones desde un primer momento, aunque todavía no puedan comprenderlas, ni tampoco pensarlas o ponerlas nombre, son capaces de sentir. Las emociones constituyen un mecanismo innato, un acto reflejo que nos acompaña desde un primer momento, que poco a poco se irá elaborando en una respuesta más compleja y cargándose de los matices que aporta la experiencia de determinadas vivencias.
¿Es normal que los bebés tengan miedos?
Los miedos en los bebés, y en las personas son algo natural, por lo tanto, completamente normal. El miedo es una emoción temprana que forma parte de un desarrollo sano. Por lo tanto no debemos preocuparnos si nuestros bebés tienen miedos, sino si no los tienen. Es cierto que no pueden expresar sus miedos, ni tampoco comprenderlos pero los miedos aparecen como un acto reflejo, una reacción instintiva ante las posibles amenazas.
¿Qué tipos de miedos evolutivos tienen los bebés?
Entre los 0-24 meses aparecen una serie de miedos específicos de esa etapa del desarrollo, que están determinados por las características evolutivas de esa etapa. Los miedos más comunes en esta etapa son:
- Miedo a los extraños. El bebé de alguna manera instintiva sabe que los desconocidos pueden ser una amenaza y se activa la emoción de miedo.
- El miedo a separarse de las figuras de apego. El bebé es consciente (aunque no como la consciencia del adulto), de que sus necesidades son cubiertas por las figuras de apego y necesita de ellos para sobrevivir. Es por ello que alejarse de ellos puede suponer una amenaza y generar un miedo.
- Miedo a los ruidos fuertes. Un ruido fuerte es algo que no conoce y que por lo tanto activa la alerta del peligro y se produce la reacción de miedo.
- Miedo a los animales. Los animales pueden suponer un peligro y el bebé reacciona con miedo.
Estos miedos con miedos evolutivos, normales en su etapa de desarrollo. Lo normal es que vayan desapareciendo con el tiempo, a medida que avancen en su desarrollo. Sin embargo tenemos que tener cuidado de no extender estos miedos a otras etapas o de no generar otro tipo de miedos.
El miedo como resultado del aprendizaje en los bebés
Existen otro tipo de miedos que aparecen como resultado del aprendizaje. Hay algunos factores que pueden influir y determinar la aparición de los miedos, o que pueden contribuir a que estos se conviertan en fobias.
- Uno de los factores que determinan según las investigaciones la aparición y mantenimiento de los miedos, son los patrones familiares. Según algunos estudios, los padres con tendencia a ser miedosos y/o con más trastornos de ansiedad suelen tener hijos con miedos o ansiedad. Algunas teorías explican esta hipótesis en base a que los hijos buscan y captan la información sobre la reacción emocional de sus cuidadores ante situaciones de incertidumbre. A través del modelado (aprendizaje que efectúa el niño por observación de un modelo) el progenitor puede alterar o modelar los miedos de sus hijos en función de las emociones que manifieste o que el niño perciba.
- Otra forma de adquisición es por condicionamiento. Supongamos el bebé sufre alguna situación que le genera temor o ansiedad, seguramente desarrollará un temor hacía estímulos de la situación.
Celia Rodríguez Ruiz. Psicóloga y Pedagoga
@educa_aprende