Juegos de respiración para niños de primaria

Juegos de respiración para niños para fomentar el desarrollo del mindfulness y el desarrollo de la atención consciente.

En que consisten los juegos de respiración para niños

El juego es una dinámica educativa que trata de fomentar la práctica del mindfulness. Cuando trabajamos con niños y niñas en estos aspectos, lo más importante es el proceso. Se trata de ayudarles a centrar su atención en la respiración, a estar en equilibrio con nuestra respiración, ser conscientes de ella, no se trata de cambiarla sino de prestar atención a la misma. A través de la atención en la respiración, trataremos de acercar a los niños y niñas a estados de relajación y a conectar con su interior.

Objetivos

• Favorecer la capacidad de controlar la atención.
• Desarrollar estrategias de atención plena.
• Fomentar el desarrollo de técnicas de mindfulness.

Participantes

Niños y niñas de 7 años en adelante.

Materiales

• Peluches, cronometro, cojines, colchonetas, etc.

Instrucciones: Juegos para aprender a respirar

Preparación: Preparamos el material, y un espacio relajado, tranquilo y que permita el movimiento.

Explicación: Antes de empezar señalamos que es importante no obligar a los niños y niñas a practicar el mindfulness, y que en un principio seguramente no lleguen a meditar. La meditación requiere práctica y tiempo.

El objetivo que perseguimos es enseñar a los niños y niñas un método para relajarse, para conectar con su interior a través de la respiración. Algo tan natural y tan sencillo como la respiración, que nos puede ayudar a desarrollar estrategias de atención plena o atención consciente.

Les explicaremos a los niños y niñas lo siguiente: “Vamos a hacer un ejercicio de respiración, no tenéis que hacer nada, no hace falta que estéis concentrados, ni que hagáis mucho esfuerzo, solo tenemos que buscar una postura cómoda, y centrarnos en la respiración”. Una vez explicado les pedimos que busquen un sitio y se coloquen cómodos, sentados o tumbados y que cojan un peluche. Continuamos con la explicación: “ahora nos colocamos el peluche en la tripa y nos vamos a fijar muy bien en cómo se mueve el peluche con nuestra respiración. Veremos como el peluche sube y baja con nuestra respiración. Algunos peluches se moverán más rápido, porque la respiración será más rápida, otros en cambio lo harán más despacio porque la respiración será más lenta. Vamos a prestar atención al peluche y contamos mentalmente las veces que sube y baja. No importa cuánto tiempo estemos respirando, cada uno lo que pueda o necesite”.

Les ponemos música relajante y dejamos que se centren en la respiración a través del peluche.