Algunos niños tienden a llamar la atención e interrumpir constantemente a sus padres. Es una escena muy repetida ver al niño tirar de la manga, preguntar sin cesar, hablar más alto, etc., mientras algún adulto cercano está concentrado en otra tarea: hablar con otro adulto, atender una llamada telefónica, hacer alguna tarea de trabajo, etc. Las interrupciones de los niños pueden ser muy molestar para los adultos y se convierte en algo complicado de manejar.
¿Por qué algunos niños interrumpen constantemente a sus padres?
Cuando un niño interrumpe puede llegar a ser muy molesto, pero por que hacen esto, es importante conocer las razones por las que el niño se comporta así. El niño que nos interrumpe cuando estamos ocupados en otras tareas:
- Quiere llamar nuestra atención, tiene una necesidad enorme de recibir nuestra atención y no soporta que estemos centrados en otra cosa que no sea él o ella.
- No tienen paciencia y no saben esperar.
- No aceptan un no y tampoco que las cosas no sean como ellos quieren.
- Son niños que pueden llegar a ser niños tiranos y que no toleran la frustración.
¿Cómo podemos evitar que el niño nos interrumpa?
Muchos adultos intentan acabar con este molesto hábito, pero solo consiguen perder los nervios, deja lo que estaban haciendo, atender al niño e incrementar esta conducta.
- En primer lugar mantén la calma y no pierdas los nervios. Perder los nervios solo nos lleva a crear una tensión añadida e innecesaria y centras la atención en el niño con lo que se refuerza ese hábito.
- Cuando el niño comience a interrumpir, no dejes que descontrole su comportamiento y llamadas de atención. Para ello hazle saber que vas a escucharle cuando termines, deja por unos segundos de hacer lo que estabas haciendo, ponte a su altura, y tócale el hombro o la cara, y dile algo así como: “sé que quieres decirme algo y seguro que es muy importante, ahora estoy haciendo esto, pero terminaré enseguida y me lo podrás contar.” De esta manera practicas la escucha activa y haces sentir al niño escuchado, además le das instrucciones e información. El niño puede saber que luego le vas a escuchar y que no necesita llamar tu atención.
- Intenta que esos ratos de espera para tener su atención no sean eternos, no podemos pedirles que esperen eternamente, recuerda que les estamos ayudando y es importante que vayan poco a poco.
- Ayúdales a ser pacientes. Para ello entrena esa habilidad en diferentes momentos, no solo cuando te interrumpan, cuando quieran algo no se lo des al momento. Si lo haces así se acostumbraran a ello y no soportaran esperar.
- Hazles saber que son importantes para ti, pero que no todo gira en torno a ellos. Es importante que aprendan a tolerar no ser el centro de atención.
- Favorece el desarrollo de su tolerancia a la frustración, deja que se enfrenten a pequeñas frustraciones y que las vayas superando.
- Educa con tu ejemplo, enséñales que sabes esperar y trata de no interrumpir a los demás para obtener atención. Respeta turnos de palabras y espera a que los demás puedan atenderte.
- Cuando el niño espere sin interrumpir, recuerda que está haciendo un esfuerzo, no olvides reforzarle.
Celia Rodríguez Ruiz
Psicóloga y Pedagoga
@educa_aprende