Muchos padres se preocupan sobre si las hamacas de bebé son seguras o no (como las del enlace). Son cómodas, es cierto, son útiles, también es cierto, pero… ¿Son realmente seguras?¿Cómo deben utilizarse? Vayamos por partes…
¿Qué es una hamaca de bebé?
Una hamaca de bebé es una especie de balancín que ayuda a dormir al bebé. Algunas son eléctricas, otras se sujetan a la pared, otras al suelo… pero todas tienen la misma finalidad, mecer al bebé hasta que le entre sueño.
Por lo general, están fabricadas con materiales seguros, como telas naturales o marcos reforzados. Sin embargo, esto no siempre es así, y por eso hay quienes desconfían sobre su seguridad.
Ventajas que ofrecen
Contar con una hamaca para el bebé puede ahorrarte bastante tiempo y trabajo. A las madres suelen ahorrarnos bastante tiempo, ya que son como asistentas que mecen al bebé mientras nosotras nos dedicamos a otras tareas. Por ejemplo puedes estar cocinando y tener a tu bebé controlado mientras pelas patatas o pochas los ajos.
Por otro lado, este tipo de aparatos también ayudan al niño, ya que les ofrecen un mayor rango de visión, y eso les encanta. Además, ahí sentados se sienten como un rey en su trono, pero no en un trono cualquiera, sino ¡Un trono que se mueve!
Peligros de las hamaquitas
No todos los bebés son iguales, cada uno aprende y se desarrolla a un ritmo distinto, y este es el principal peligro de las hamacas. Alrededor de los 9 meses los bebés aprenden a gatear y a moverse con cierta soltura, y entre estos movimientos está el voltearse.
Imagínate que tu bebé sabe girar sobre sí mismo y lo dejas solo en la hamaca, sería una temeridad ¿Verdad? Sí, lo sería porque tu peque podría llegar a darse la vuelta y sufrir asfixia (el denominado síndrome de muerte súbita infantil), por eso es tan necesario tener al bebé controlado mientras descansa en la hamaca. Ten en cuenta que los bebés no tienen completamente desarrollada la motricidad, y una vez girados no serían capaces de volver a colocarse en posición correcta.
Entonces ¿Son seguras las hamacas balancín?
Las hamacas son seguras, así lo corrobora este estudio publicado en el 2014, en el que se concluye que si se utilizan correctamente no suponen un riesgo para el bebé. Pero… ¿Cómo utilizarlas correctamente?
El estudio señala que nunca se debe utilizar hamaquitas durante la noche (o el día) sin supervisión de un adulto. Una hamaquita no es una cuna, y no sirve para dormir largo tiempo, sino más bien para mecer o echar pequeñas cabezaditas bajo el control de un padre. De este modo estarás eliminando todo posible peligro.
Además, también es recomendable elegir algo robusto. Existen infinidad de marcas reconocidas como BabyBjörn, Chicco, Fischer Price o Beaba que destacan por su calidad. Son un poco más caras pero merecen la pena porque aportan una capa de seguridad que nunca viene de más. Yo sin duda optaría por algo bueno.
En principio no se recomienda que estén durante demasiado tiempo en las hamacas, es preferible que estén tumbados con libertad de movimiento. No obstante según mi experiencia, es muy cómo tenerlos a ratos y poder transportarlos de una parte a otra de la casa según se van realizando tareas.