Las emociones son innegables a los seres humanos, siendo éstas estados afectivos subjetivos, que preparan al organismo para la acción en respuesta a un estímulo. Son además, fenómenos sociales, en cuanto que su manifestación genera una respuesta en los demás.
En el seno de la familia, cada uno de los miembros de la misma funciona como un elemento dentro de un sistema especial. El funcionamiento del sistema, de la familia, va a estar influenciado por las reacciones de cada uno de los elementos. Cada elemento va a influenciar en los demás y esta interacción va a determinar el clima y el funcionamiento familiar.
Es fundamental aprender a manejar nuestras emociones para lograr una interacción y un funcionamiento familiar sano y positivo, que contribuya al bienestar de todos sus miembros.
El proceso de las emociones.
Las emociones, se producen como resultado de los pensamientos. La interpretación que hagamos de la realidad, va a provocar unas sensaciones determinadas, éstas a su vez desencadenan nuestras acciones.
En el repertorio habitual de las personas, podemos encontrar diferentes emociones, las negativas y las positivas. Todas ellas son naturales y necesarias, cumplen una función. Experimentar determinadas emociones es positivo y adaptativo, pero la expresión de las mismas, puede ser negativa. Nos referimos a las emociones conocidas como negativas, como son la tristeza, el enfado, la ira, etc. aprender a controlar estas emociones y llegar a expresarlas de un modo más constructivo es beneficio para el bienestar personal y el de toda la familia.
Controlar las emociones no significa no expresarlas, es fundamental saber y poder expresar las emociones, la clave está en hacerlo de un modo constructivo que nos lleve al bienestar emocional.
¿Qué significa manejar las emociones?
El manejo de las emociones, es una habilidad básica para nuestro bienestar, no se trata de reprimirlas o bloquearlas, se trata de controlarlas nosotros, antes de que ellas nos controlen a nosotros. Cuando nuestras emociones nos controlan, nos están robando nuestra libertad de ser nosotros mismos, influyendo en nuestro pensamiento y acción. Liberarse del control de las emociones, nos permitirá sentirlas sin miedo, expresar de un modo inteligente y ser dueños de nuestros actos y pensamientos.
8 Consejos para aprender a regular las emociones en la familia
- Analiza tus emociones, tomate tu tiempo para hacer una indagación interior y analizar los motivos y consecuencias de tus emociones. Pregúntate ¿Por qué y cuándo experimentas las emociones? ¿Cómo las expresas y que pensamientos tienes en esos momentos?
- Emplea técnicas de relajación que nos permitan analizar las emociones antes de actuar, antes de que nos dominen.
- Analiza los pensamientos que generan tus emociones. Reinterpretar lo que nos sucede nos hará experimentar las emociones de otro modo.
- Ante emociones como la ira y el enfado, desarrolla estrategias de resolución de problemas. Consiste en ocuparse del problema en lugar de preocuparse por el mismo.
- Desarrolla tus habilidades comunicativas. Expresar las emocione de un modo asertivo puede ser de gran ayuda para liberarnos de su tensión y no dañar a los demás con su expresión.
- Aprende a usar el sentido del humor como aliado, en lugar de enfadarnos busca el humor a las situaciones. Emplea la risa como forma natural y efectiva de liberar tensiones.
- Cambia de entorno. Cuando comiences notar que una emoción determinada de va a controlar, es bueno salir del entorno, cambiar de habitación, salir a la calle, etc.
- Desarrolla la empatía y aprende a ponerte en el lugar del otro y comprender su estado emocional.
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