Aunque cueste aceptarlo, el estrés es parte de la vida, y, aunque lo que estresa a una persona, puede no parecerle gran cosa a otra, la verdad es que es una realidad que debemos aceptar para poder lidiar con ella. El estrés puede ser resultado de incidentes pequeños como mucho tráfico o una larga fila en la tienda, o puede provenir de un evento de crisis, como la pérdida de un trabajo, la muerte de un familiar, una pandemia como la causada por el nuevo coronavirus o una catástrofe de proporciones regionales o locales. Cuando este evento afecta a los miembros de la familia o la forma como interactúan entre sí, esto se convierte en estrés familiar.
Lo más importante que debe hacer es reconocer, aceptar y manejar su estrés para no enfrentar consecuencias físicas y emocionales. Si no se trata, un estrés constante puede convertirse en problemas serios de salud. Se ha demostrado que el estrés crónico suprime el sistema inmunológico, aumenta la presión arterial y los niveles de azúcar en la sangre y altera condiciones profundas como la ansiedad y la depresión.
Formas de lidiar con estrés familiar
Cuando el estrés se vuelve un problema en la familia es importante conocer las herramientas que pueden ayudar a superar la situación. Aunque no hay una forma perfecta de lidiar con el estrés, veamos algunos consejos para poner en práctica en familia.
- Alerta de estrés. Es importante reconocer nuestras propias señales de estrés, cuando estás estresado, ¿sueles olvidar pendientes o tareas, te muestras más irritable, torpe o algo más? Piensa en lo que más te llama la atención. Observe a sus hijos y otros miembros de la familia en busca de signos de estrés y pídales que hagan lo mismo por usted. Por lo general, podemos identificar más fácilmente las señales de estrés en otras personas que en nosotros mismos.
- El tiempo en familia puede ayudar a manejar el estrés. Realice actividades relajantes o que sean de interés para toda la familia. Lea un libro, siéntese en el porche y disfrute del paisaje, disfrute de un café con un amigo o tenga una película familiar o una noche de juegos.
- Dediquen tiempo a relajarse en familia. Pueden practicar la respiración profunda y la atención plena. Pongan atención a los primeros signos de estrés o ansiedad, siéntese y respire durante un minuto más o menos. Puede ayudarse diciendo en voz alta: “Estoy inhalando y exhalando”. Puede sonar tonto, pero mantiene tu mente enfocada en algo que puedes controlar: tu respiración. Esto te proporcionará la calma que necesitas para recuperar el control de tus emociones desbordadas. Enseñe a los niños a usar la respiración para calmarse. A lo largo del día puede ser útil hacer tiempo para relajarse en familia y obtener un respiro. Es recomendable practicar la respiración cuando no estamos estresados para que poder sacar provecho de ella cuando la necesitemos.
- Tiempo correcto de sueño. Si en algo están de acuerdo la mayoría de los expertos, es que las personas que duermen 8 horas tienen menos probabilidad de enfrentar problemas de ansiedad, tristeza o depresión crónica. Si es posible, tome una pequeña siesta por la tarde para complementar sus necesidades de sueño. Hay personas que manifiestan que una siesta de 15 minutos es suficiente para recuperar energía y sentirse más calmados. Solo trata de no dormir toda la tarde para poder conciliar el sueño por la noche. Si formamos buenos hábitos de sueño en los niños les evitaremos muchos problemas de salud por estrés.
- Aunque sea difícil, debemos aceptar las emociones y sentimientos. No es malo sentirse triste, ansioso, enojado o estresado. Para ser compasivos con nosotros mismos debemos nombrar y reconocer estas emociones. Todos necesitamos palabras de apoyo, brindarnos palabras de apoyo en familia ayudará a obtener paz y estrechar los lazos familiares.
- Reconocer que todos los miembros de la familia tienen necesidades emocionales. Nuestras prioridades pueden cambiar repentinamente en una crisis. Asegúrese de comprender y respetar las necesidades emocionales de los miembros de la familia u otros residentes del hogar durante el proceso de recuperación.
- No pierdan el humor. El dramaturgo Alejandro Casona decía que: en este mundo no hay nada tan serio que no pueda abordarse con humor. Aun en los momentos más duros, se puede combatir el estrés en familia usando el humor, ya sea con películas o programas de comedia.
Es común que, en tiempos de estrés extremo, las personas recurran al alcohol y las drogas como mecanismo para sobrellevar situaciones que los sobrepasan. Estos comportamientos pueden generar más estrés y ansiedad. En su lugar, forme hábitos saludables, como comer más frutas y verduras y beber más agua. Programe al menos 30 minutos de actividad física al día. Puede hacerlo dando un paseo por la casa o el vecindario o poniendo música y bailando. Recuerde que la batalla contra el estrés puede ser librada en familia y ganar será beneficio para todos.
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