Los estereotipos de género son todavía hoy un estigma muy presente en las sociedades modernas. Queremos educar para la igualdad de géneros, y aunque es cierto que hemos avanzado bastante, seguimos con mucho camino por recorrer.
La igualdad con que educamos hoy en día, es más aparente que real. Educamos desde la palabra, pero nuestras actitudes y actos, muchas veces inconscientes muchas veces demuestran lo contrario. Hablamos de igualdad de géneros pero nuestras actitudes demuestran diferente trato, diferentes expectativas, diferentes demandas, etc.
Ha llegado la hora de reflexionar, de tomar consciencia y de comenzar a educar para una igualdad real que acabe con los estereotipos de género.
Los estereotipos de género
¿Qué son los estereotipos de género? Un estereotipo es una opinión previa, un prejuicio generalizado acerca del género. El estereotipo es un prejuicio acerca de las características que deben tener hombres y mujeres, que engloba desde el modo en que deberían pensar hombres y mujeres, hasta sus gustos, forma de vestir, e incluso funciones sociales que deberían o deben desempeñar, formas de hablar y de comportarse. Estos estereotipos se extienden a la infancia, desde incluso antes de nacer, elegimos colores, ropas y juguetes dependiendo del género del futuro bebé.
Aunque hemos avanzado mucho, los estereotipos de género nos siguen limitando y siguen existiendo determinando la vida de niños y niñas en nuestras sociedades. Socialmente seguimos manteniendo ciertas actitudes y expectativas hacía los niños y hacía las niñas.
Todavía nos extraña ver que un niño juegue con muñecas, todavía son muy pocas las niñas que juegan al futbol, pero el poder de los estereotipos va mucho más allá de los gustos e intereses, se extiende hasta determinar lo que tienen que pensar y como tienen que ser niños y niñas.
Todavía hoy se entiende como socialmente normal que los niños piensen en jugar y las niñas piensen en ropa, que los niños sean brutos y que las niñas sean tranquilas. Y cuando un niño o una niña no cumple con estos estereotipos a menudo, es de algún modo castigado socialmente, se le ponen etiquetas, a veces se le aísla, juzga y mira como un bicho raro.
¿Por qué es importante una igualdad real?
Los estereotipos nos limitan y nos dicen como tenemos que ser, como tenemos que pensar y como tenemos que actuar. Y cuando esto ocurre estamos condenando a toda una generación a ser como se espera que sean y a no desarrollar sus propias capacidades y cualidades, estamos condenando a uno de los géneros a ser menos importante que el otro y eso debe cambiar en una sociedad moderna.
No se trata de obligar a los niños a jugar con muñecas o de obligar a las niñas a jugar al futbol, se trata de educar en una verdadera igualdad sin importar el género y de ofrecer todas las opciones a niños y a niñas con una mente y una actitud abierta. Se trata de dejar que exploren diferentes actitudes, diferentes maneras, y que sean libres para desarrollar su forma de ser con independencia del género.
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Celia Rodríguez Ruiz. Psicóloga y Pedagoga
Es correcto que niños y niñas deban ser educados sin estereotipos que luego en la adultez les genera conflictos. Pero, ¿La crianza de los hijos debe ser sujeta a los deseos del niño o niña sin poner límites o dar razones?
No podemos educar en algo para lo que no hemos sido educados nosotros.
Ayer una madre me dijo que a sus hijOs (dos niños) no les gustaba las películas que yo ponía en el taller de cine porque eran de niñAs. Le contesté a la madre asombrada que si eso era comentario de ellos o de ella, que el cine no tenía género, la señora los defendía y mi cara y respuestas de asombro cada vez iban a más.
¿Como puedo yo rebatir a los niños que los colores son para todos y que todos podemos tener el color preferido que queramos, vestir de los colores que queramos, y jugar a lo que deseemos, si aún hay padres que vienen a decirnos estas cosas?