Todos los niños tienen berrinches que pueden dar lugar a rabietas, estallidos, etc. Los berrinches son algo natural en los niños, e incluso en los adultos. Lo que conocemos como berrinche es una reacción a un estado emocional negativo que puede manifestarse con gritos, lloros, y otros gestos que muestran irritación. Entender los berrinches de los niños nos será de gran ayuda para lograr calmarlos y para garantizar el desarrollo del niño.
¿Por qué los niños tienen berrinches?
Los berrinches son algo natural en los niños y, en general en las personas, con independencia de su edad. Un berrinche es una reacción que aparece cuando algo no es como nos gustaría, podemos decir que el berrinche, es una manifestación del enfado, la frustración, la decepción, e incluso la tristeza que en determinadas ocasiones nos puede acompañar.
Las emociones son algo natural, algo que forma parte de nosotros y que nos aporta información sobre nosotros mismos ante determinadas situaciones y nos permite adaptarnos a dichas situaciones, e incluso sobrevivir a las mismas.
El berrinche, no tiene por qué ser algo malo, es normal que nos sintamos mal cuando algo no nos gusta. Pero lo que sí puede ser malo es la intensidad y las conductas asociadas al berrinche, gritos elevados, patadas, tirar cosas, etc.
Entender los berrinches de los niños
Teniendo en cuenta todo esto, debemos ver los berrinches como lo que son, como una reacción causada por una emoción y por lo tanto los adultos debemos entenderlos como un lenguaje que los niños emplean para comunicarnos su malestar. La labor de familias y educadores es muy importante, ya que entender este lenguaje es la base para:
- Ayudar a los niños a entender su propio malestar, y de este modo poder aceptar la situación. Recuerda cuando un niño o una persona tiene un berrinche no “es” su berrinche, el berrinche es un estado que puede entenderse y aceptarse para pasar al siguiente nivel que será gestionarlo.
- Favorecer que aprendan estrategias para la gestión de ese malestar.
- Promover el desarrollo de estrategias de expresión y de salida del malestar de un modo no destructivo, ni para el niño que tiene el berrinche, ni para las personas que le rodean.
- Desarrollar la inteligencia emocional del niño.
Cuando entendemos el berrinche del niño, estamos rompiendo barreras y avanzando hacia la aceptación y la comprensión emocional. Cuando lo entendemos enseñamos al niño a entenderlo y gestionarlo y le ayudamos a comenzar ese camino. Si no lo hacemos difícilmente lograremos acabar con los berrinches, ya que es el propio niño el que ha de controlar. Y esta manera de actuar se extenderá a etapas posteriores.
Pautas para entender los berrinches de los niños
- Cuando el niño tenga un berrinche, lo primero que tenemos que hacer es mantener la calma, si nos ponemos nerviosos solo logramos incrementar la tensión en la situación.
- Tratar de entender ese lenguaje, es decir, el berrinche es una manifestación de un malestar del niño. Entender de donde viene el malestar, ¿qué es lo que ha pasado para que se sienta así?
- Cuando lo hayamos entendido nosotros, ponemos nombre a la emoción y ayudamos al niño a entenderlo. Por ejemplo: “Estas enfadado porque…., es normal y tienes derecho a estar enfadado, pero puedes relajarte un poco y vemos lo que podemos hacer”, lo importante es poner el nombre a la emoción: enfado, miedo, tristeza, frustración, etc.
- No juzgamos al niño por sentir esa emoción, las emociones son algo natural y no deben sentirse mal por ello. Aceptamos y comprendemos la emoción y ayudamos al niño a hacer lo mismo.
Celia Rodríguez Ruiz Psicóloga y Pedagoga @educa_aprende