Son muchas las cosas que a menudo pretendemos enseñar al niño, pero que no siempre sabemos muy bien cómo podemos hacerlo. Una de estas cosas consiste en enseñar al niño a ser ordenado. El orden, nos ofrece muchas ventajas, nos ahora tiempo, espacio y favorece la organización y la planificación. Sin embargo, por más que nos esforcemos los niños y niñas en numerosas ocasiones se muestran desordenados y apenas recogen u ordenan sus cosas. Quizás entonces te preguntes……….¿Cómo podemos enseñar a un niño a ser ordenado?
Antes debemos saber por que este desorden. A menudo los niños son desordenados, suelen sacar sus juguetes, jugar con todo y dejar todo tirado. Pero ¿Por qué son desordenados?
¿Por qué los niños son desordenados?
Los niños necesitan explorar el mundo que les rodea, necesitan manipular los objetos, probar, hacer ensayos y de este modo impulsan su desarrollo y potencian su aprendizaje, es por ello que los más pequeños tienden a sacar muchos juguetes o utensilios, están explorando y aprendiendo, a través de la manipulación de los objetos.
Esta exploración es natural y es lógica, no tiene nada de malo, pero debemos enseñarles a recoger cuando terminen, a dejarlo todo igual para la próxima vez que quieran jugar. Normalmente cuando los niños dejan todo desordenado, somos los adultos los que recogemos los juguetes, los que ponemos un orden en el caos y de este modo ellos cuando vuelven a necesitar sus cosas, se encuentran todo ordenado.
Pero ordenarles los juguetes, recogerles la habitación no es la solución, es necesario enseñarles a ser responsables de sus cosas, de su orden en la habitación, en sus cosas personales, etc. Entonces ¿ Cómo enseñar a un niño a ser ordenado? ¿Cómo hacerles entender los beneficios de ser ordenado para niños? ⇨ Te vamos a enseñar 9 trucos eficaces para evitar ese desorden.
9 Consejos: como enseñar a un niño a ser ordenado
- Disponer sus cosas en un espacio adaptado a su tamaño y estatura. El primer paso es permitirles que puedan ordenar sus cosas. Es decir no podemos pretender que guarden juguetes o ropa, si colocamos sus cosas en estanterías demasiado altas.
- Darles unas instrucciones para recoger. Por ejemplo, sacamos lo que queramos para jugar, pero antes de sacar algo nuevo recogemos lo que teníamos ya fuera.
- Explicarles que es importante ordenar sus cosas, para encontrarlas fácilmente la próxima vez, para evitar que se rompan, o evitar perderlas. Podemos ponerles algún ejemplo.
- Cuando no recojan sus cosas, les damos las instrucciones para ello, les recordamos que tenemos que recoger y que si no lo hacen pueden perderse o romperse sus cosas, además nos costará encontrarlas la próxima vez. Si no lo hacen, o se quejan podemos ayudarles a hacerlo, pero no debemos confundir ayudarles con hacerlo por ellos.
- Cuando recojan sus juguetes reforzamos verbalmente, indicándoles lo bien que lo han hecho, refuerzo positivo. Debemos evitar reñirles porque no lo han recogido bien, o corregir nosotros mismos aquello que consideramos que no han recogido bien. Si hacemos esto quitamos valor a lo que han hecho. Recuerda que es normal que al principio no recojan bien sus cosas, aún son muy pequeños, pero lo importante es el acercamiento progresivo al orden.
- En ningún momento recogeremos sus cosas por ellos. Aunque nos moleste el desorden, en todo caso, les pedimos que lo hagan con nosotros.
- Trata de involucrar a los niños en las tareas domésticas desde un primer momento, con pequeñas tareas que puedan realizar.
- Educa con tu ejemplo y mantén el orden, no podemos pedirles que sean ordenados y no serlo nosotros.
- Intenta convertir el orden en una rutina, en un juego. Puedes usar una canción.