La tolerancia es una actitud fundamental para la convivencia en la sociedad actual. Es la actitud que se define por el respeto a las opiniones, ideas, formas de pensar y actitudes de las demás personas y sobre todo de aquellas que no coinciden con las propias. Tolerar las demás formas de ser, de pensar y de opinar supone comprender la diferencia y nos dota de la capacidad de abrir la mente a nuevos horizontes, de la capacidad de aprender de lo diferente, cuestionar nuestras ideas, opiniones y creencias y enriquecernos con la diversidad de ideas.
Educar en la tolerancia
Educar para la tolerancia supone educar en una actitud de respeto hacia los demás y hacia uno mismo. Esta educación supone abrirse hacía la diferencia, aceptarla y respetarla. La tolerancia supone humildad, ya que se logra la comprensión de diferentes y válidas formas de pensar. Educar para la tolerancia es educar en una actitud muy valiosa para desenvolverse en sociedad, para relacionarse y para el desarrollo y crecimiento personal.
La necesidad de educar para la tolerancia
La sociedad actual es una sociedad, en teoría plural. La globalización en lugar de acercarnos, pone el peligro la diversidad y la tolerancia. La globalización aboga por un único, global y válido modo de pensar, de hacer las cosas, por una única actitud ante la vida.
La sociedad, aún global pero no globalizada, cuenta con plurales opiniones y formas de ser, con ideas dispares, creencias, etc. Es fundamental educar a los niños y niñas para la tolerancia. La educación para la tolerancia se convierte en una necesidad en el mundo actual, ya que supondrá la unión de personas, la colaboración y solidaridad mutua partiendo del respeto y de la aceptación de las diferencias.
Si no educamos en la tolerancia
- A los niños y niñas cerramos sus mentes a diferentes formas de pensar.
- A los pequeños no les enseñamos a respetar a los demás y a respetarse a sí mismos.
- Acabamos con los colores que supone la diversidad para imponer visiones monocromáticas.
- Les cortamos las alas y coartamos su capacidad de pensar por sí mismos, de valorar diferentes maneras de pensar y aprender a respetarlas.
- Fomentamos una convivencia destructiva, repleta de conflictos y desentendimientos.
Cuando educamos en la tolerancia
- Sembramos semillas de respeto.
- Abrimos su mente y su visión del mundo, dejamos entrar un arco iris de colores y tonalidades.
- Les permitimos conocer y desarrollar su pensamiento y sentido crítico.
- Les permitimos aumentar sus posibilidades de relación y de interacción y por lo tanto
- Respondemos a una imperiosa necesidad social.
Claves para una educación para la tolerancia
- Educa con tu ejemplo, no juzgues ni rechaces las formas de pensar diferentes, las opiniones que difieren de las tuyas.
- La tolerancia comienza en la familia. Es en el propio seno de la familia donde en numerosas ocasiones no nos respetamos o no aceptamos opiniones diferentes. Cambia tu mentalidad, piensa que no siempre tienes que tener razón y aunque para ti sea la opinión valida, las demás opiniones son respetables y se merecen ser escuchadas y tomadas en cuenta. Tal vez así desde el respeto lleguemos a un acercamiento enriquecedor.
- Ayuda a los niños y niñas a entender los diferentes puntos de vista, explícales porque otros piensan así. Puedes probar una actividad divertida, prueba a dibujar un mismo dibujo con colores diferentes, y de este modo podrán comprobar como puede verse de diferente manera. O prueba a dar la vuelta a la imagen.
- Enséñales a respetar, empieza por respetarles a ellos y a los que te rodean.
© 2018 Educa y Aprende ▷ Claves para educar en la tolerancia por Celia Rodríguez Ruiz | Psicóloga y Pedagoga para la Escuela Para padres