Educar para el fracaso. El fracaso como algo positivo

el fracaso

El fracaso tiene mala fama, vivimos en una sociedad en la que nadie quiere fracasar, es algo malo de lo que avergonzarnos. El fracaso tiene una connotación negativa que nos limita y no nos deja avanzar. No obstante el fracaso es parte de la vida y del aprendizaje, siendo esencial para creer en uno mismo. Educar para el fracaso se convierte en una necesidad, que nos va a garantizar promover la confianza en uno mismo.

 

El fracaso como algo positivo

El fracaso es algo inherente al aprendizaje. Cuando aprendemos de manera natural ensayamos y entramos en un proceso de ensayo-error-aprendizaje, cuando fracasamos tenemos que idear un nuevo camino y creamos un aprendizaje.

No es algo negativo que debamos evitar, puesto que si no fracasamos nunca no aprendemos. Es importante cambiar esa visión negativa que tenemos del fracaso por una visión positiva, que nos ayude a aceptar el fracaso y aprovecharlo como elemento potenciador del aprendizaje.

Nos ayuda a creer en nosotros mismos, para un niño el fracaso es algo fundamental que va a contribuir a una sana autoestima y va a garantizar que el niño persiga sus metas y aprenda.

 

Consecuencias de la visión negativa del fracaso

En nuestra sociedad de la competición, el fracaso está unido a una connotación negativa. Pero ver el fracaso como algo negativo tiene consecuencias:

  • Cuando tenemos una visión negativa del fracaso no lo aceptamos y lo ocultamos.
  • El fracaso va a ocurrir de manera natural y si el niño no lo acepta no podrá avanzar, se quedara bloqueado o estancado.
  • Además estará asociado a emociones negativas que generan malestar, como frustración, enfado, etc.
  • Todo ello es una mezcla peligrosa que mina poco a poco la autoestima del niño y se convierte en el mayor enemigo de la confianza en sí mismo. El niño que fracasa y ve el fracaso como algo malo sin llegar a aceptarlo, crea una imagen negativa de sí mismo y  no llega a creer en sí mismo.
  • Si nunca fracasamos tampoco llegamos a creer en nosotros mismos. El niño necesita fracasar para creer en sí mismo, ya que le permite demostrarse que es capaz de superar las dificultades con sus propios recursos.
  • La visión negativa del fracaso convierte a los niños en personas inseguras, que no se responsabilidad de sus errores, que no se hacen protagonistas de su proceso de aprendizaje porque no creen en sus capacidades.

 

Consejos para educar con una visión positiva del fracaso

  • Céntrate en el proceso y no en el resultado. Si nos centramos solamente en el resultado ponemos la atención en el éxito o el fracaso y hacemos que el niño se centre en eso. El proceso es mucho más importante que el resultado, ya que el proceso nos llevará al resultado que queremos lograr.
  • Ayuda al niño a crear una visión positiva del fracaso, para ello es muy importante que cuando fracase aceptes su fracaso y le ayudes a aceptarlo y afrontarlo. En lugar de reñir o de solucionarlo por ellos, le guiaremos para que aprenda del fracaso.
  • Enséñale que tú también te equivocas y fracasas, muéstrale como aceptas tus errores y como avanzas y aprendes de ellos.
  • No dramatices los fracasos, ni los tuyos, ni los suyos. En lugar de dramatizar acepta y busca so

 

© 2017 Celia Rodríguez Ruiz Psicóloga y Pedagoga

@educa_aprende

 

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