Se acercan las navidades y con ellas, una época de buenos deseos y buenas intenciones, de regalos y de tiempo en familia. La navidad es una época de predicar buenas acciones, pero también de hacerlas. Enseñar buenas acciones para los niños y niñas es muy importante, y, aunque debemos hacerlo durante todo el año, la navidad puede ser un buen momento para ello. Podemos aprovechar estas fechas para regalar algo más que cosas materiales, y empezar a regalar bondad.
Enseñar buenas acciones para los niños
Con las navidades, nos sentimos felices y generosos. Queremos compartir con nuestros seres queridos y sobre todo con los más pequeños. A menudo nos enfrentamos a interminables listas de regalos y de deseos de navidad, repletas de regalos entre los que tenemos que elegir. Sin embargo, con demasiada frecuencia nos olvidamos de algo muy importante, nos olvidamos de regalar bondad y felicidad. Se trata de regalar aquello que no se puede comprar, se trata de regalar buenas acciones y de enseñarles a los más pequeños a hacer buenas acciones.
¿Por qué es importante enseñarles a hacer buenas acciones?
Enseñar buenas acciones es fundamental, no debemos olvidar que parte de la educación de los niños y niñas, ha de incluir la educación en valores, la educación emocional y la educación afectiva.
- Si les enseñamos a hacer buenas acciones, les ayudamos a tomar perspectiva y ver más allá de su propio punto de vista.
- Desarrollamos habilidades propias de la inteligencia emocional: como la capacidad de identificar emociones ajenas, la empatía, etc.
- Les ensañamos a ser generosos. Ser generosos es mucho más que dar a los demás, con la generosidad conseguimos disfrutar de lo que damos a los demás.
- Las buenas acciones nos liberan de los sentimientos negativos y contribuyen al bienestar.
¿Cómo podemos enseñarles a hacer buenas acciones?
- Para enseñarles a hacer buenas acciones, tenemos que empezar por regalar felicidad y bondad. Es muy importante que los niños y niñas vivan un ambiente donde las buenas acciones sean algo natural y no extraordinario.
- Educa con tu ejemplo y empieza por hacer buenas acciones. Los niños y niñas aprenden más de lo que ven, que de lo que les decimos.
- Crea una lista de buenos deseos que podéis hacer en familia durante todo el año. Pueden ser pequeñas cosas pero grandes acciones, como: sonreír a los vecinos, pedir perdón a los amigos, ayudar a un desconocido, regalar lo que no queremos a los que lo necesitan, etc. Podéis dejar la lista a la vista y hacer el propósito de ir tachando acciones de la lista.
- Otra opción es aprovechar estas fechas para participar en alguna causa benéfica. Existen muchas opciones, desde mercadillos solidarios, rifas, donaciones, entrega de juguetes, comida y ropa que no usamos, etc.
- También podemos hacer buenas opciones con las personas más cercanas. Ayúdales a pensar diferentes buenas acciones que pueden hacer en casa, por ejemplo: compartir los juguetes entre hermanos y primos, decir cosas agradables, dar un beso o un abrazo, etc.
- Reflexiona con ellos, sobre las sensaciones que se producen tras realizar una buena acción, y también sobre las sensaciones que le llegan al que recibe la buena acción.