La función de una educadora infantil, poco reconocida, trasciende a los años en los que el niño o niña comparte con ella. Es, por decirlo de algún modo, una función indispensable para formar tanto físicamente como mentalmente al niño.
Por esta razón no podemos decir que la labor de una educadora infantil sea una tarea que pueda realizar cualquier persona; será indispensable contar con dos cualidades:
- El amor por los niños. La dedicación, paciencia, etc. Todas estas características son sencillas de cubrir en un lapso breve de tiempo pero cuando una educadora se encuentra varias horas con los niños, es realmente indispensable tener vocación, amor, dedicación y respeto por los niños.
Si bien es cierto que la mayoría de las veces se cree que la vocación es algo nato, lo cierto es que, en el transcurso de la vida de una persona (infancia, adolescencia y adultez temprana) una persona puede ir adquiriendo el amor necesario para esta noble labor. Por eso, cuanto más se ame la profesión, mejor será la educación indistintamente si la educadora tiene 20 años y recién ha finalizado sus estudios de grado o si tiene 55 y desea dar su amor a los más pequeños.
- La formación. La segunda y no menos importante característica que debe tener una educadora infantil es la formación que recibe. Debe contar con programas actualizados, variedad de contenido y prácticas. Por otra parte la formación debe ser constante. Es decir, una educadora comenzará su formación un determinado día y año pero ésta no finalizará nuca hasta tanto siga ejerciendo dicha profesión. Esto resulta indispensable para que los niños puedan adquirir no solamente el amor y la dedicación (cualidad fundamentales como hemos detallado más arriba) sino que debe contar con el profesionalismo necesario a fin de ayudar a los niños según las características de cada uno.
La formación profesional: una herramienta indispensable para la educación
Tal como hemos dicho; toda profesión requiere de una constante capacitación, pero quizás la tarea de la educadora infantil sea una de las que más formación requiere.
Como educadora será necesario que una persona sepa acerca de:
- Primeros auxilios. Indispensable para ayudar a cualquier niño que tenga un accidente doméstico, sea este simple de solucionar o grave.
- Salud infantil. Es necesario que la educadora posea conocimientos sobre la salud de los niños; desde temáticas como la alimentación saludable hasta principios de comprensión en psicología infantil para comprender aquello que quiere decir un niño con gestos, dibujos, frases inconscientes, etc.
- Conocimientos en el desarrollo cognitivo y motor. Otras de las funciones indispensables en las que una docente o educadora deberá instruirse es en lo referente al desarrollo tanto psíquico como físico del niño.
- Comunicación. Por último, es fundamental que la educadora infantil cuente con diferentes herramientas de comunicación (verbal y no verbal) a fin de comprender y ayudar no solo al niño sino también a su familia.
En conclusión
Tener en cuenta cada uno de estos aspectos brindará a la educadora la formación necesaria para que, junto con su vocación y amor, llegue a ser una gran educadora que marcará la diferencia de un niño en su vida y para siempre. Por esta razón, Ebora Formación es, desde nuestra perspectiva, un sitio que cumple con estos requisitos a fin de instruir en todas las áreas necesarias que una educadora infantil necesita cubrir para convertirse en una gran profesional.