Hoy hablamos de la dislalia un trastorno más frecuente de lo que creemos, se cree que puede tener una incidencia entre el 5-10% de la población infantil. Vamos a empezar explicando qué es la dislalia y finalizaremos con 5 juegos sencillos para trabajarla con los niños
¿Qué es la dislalia?
La dislalia es un trastorno bastante habitual en los niños pequeños; se caracteriza por la dificultad en la pronunciación de algunos fonemas por lo que las palabras suelen decirse de modo distorsionado.
En otras palabras, se dice que un pequeño es diagnosticado con dislalia cuando, según su edad, no pronuncia correctamente una palabra. Por ejemplo: dice guagua, en lugar de decir agua; dice pego, el lugar de decir perro, etc.
Es importante considerar que, en el inicio del lenguaje, los niños suelen pronunciar incorrectamente muchos fonemas, por lo que la dislalia se presenta cuando niños de 5 o 6 años no pronuncian adecuadamente la mayoría de los fonemas. No obstante, no es posible diagnosticar con dislalia a los niños; esto debe hacerse con la intervención de un profesional especializado en habla, como un fonoaudiólogo.
Tipos de dislalia
- Fisiológicas: estas se deben a la inmadurez de los órganos del habla, se da cuando los niños son aún muy pequeños así que se puede decir que todos pasan por una fase de dislexia, sin embargo si sigue sucediendo después de los 4 años de edad debe prestarse atención.
- Audiógenas: Estas están asociadas a un defecto en la audición lo que impide que el niño pueda tener la facultad de expresarse de forma normal pues si su percepción auditiva no es correcta consecuentemente su pronunciación tampoco lo será, y esto puede generar dificultades para aprender.
- Funcionales: esto consiste en un defecto de la articulación del lenguaje que se origina a causa de un anormal funcionamiento de los órganos periféricos del habla, debemos decir que este tipo es el máscomún y quienes se ven afectado por esto no tienen ningún tipo de defecto en los órganos.
- Orgánicas: estas también se conocen como disglosias, se dan cuando los fallos de la pronunciación se asocian a defectos de los órganos que intervienen con el habla y se clasifican según la zona defectuosa.
Causas de la dislalia
Son un gran número de factores los que pueden afectar a la hora de hablar de este tema, sin embargo, definir la causa de su aparición es fundamentar para poder realizar el tratamiento más adecuado.
- Un retraso fonológico: Cunado este problema se relaciona con un retraso fonológico, significa que los niños simplifican los sonidos porque no fue capaz de aprender a pronunciar adecuadamente los más complejos, sin embargo, la capacidad articulatoria no está afectada de ninguna manera.
- A causa de los patrones del movimiento: esta situación puede presentarse cuando los niños no aprendieron adecuadamente los patrones de movimiento que se requieren para pronunciar de forma correcta algunos fonemas, es decir que no mueven los músculos que se encargan de esta función de la manera que debería, y a causa de ello comete algunas omisiones, sustituciones o disposiciones de algunos sonidos fonéticos.
- Por alteraciones físicas: El niño puede presentar algunas malformaciones físicas en órganos que intervienen de forma directa sobre el habla, lo cual puede impedir que se realicen algunas pronunciaciones de la forma correcta. Las lesiones que se presentan en el sistema nervioso pueden generar alteraciones en los movimientos y en la coordinación de los músculos que deben trabajar a la hora de hablar y generar así la dislalia
A continuación, veremos 5 juegos que ayudarán a los niños con dislalia a superar dicha dificultad.
5 Juegos para tratar la dislalia en niños
El pez globo y el pescador
Este es un juego de imitación. La finalidad del mismo es que los niños ejerciten los músculos faciales que se estimulan antes de comenzar una ejercitación sobre dificultades de dislalia.
Para esta actividad no se necesita ningún material, pero sí es preciso que haya un mínimo de 10 niños para jugar.
La docente escoge a uno de los niños quien deberá ser el pez globo sin que el resto de los niños sepa que éste será el pez globo. Otro niño será designado como el pescador.
Dinámica del juego: todos los niños (incluido el niño pez globo) realizarán el movimiento con su boca propia de los peces, mientras que el pescador deberá observar a los peces mientras mueven sus bocas.
En un momento dado, el niño pez globo empezará a hacer otro movimiento mirando a alguno de sus compañeros: él empezará a inflar sus mejillas con aire. De este modo “contagiará” al otro compañero quien deberá imitar de ahí en más el movimiento de inflar las mejillas y deshincharlas (inhalando y exhalando aire). El objetivo del pez globo es que el pescador no le descubra y, mientras tanto continúe “contagiando” a más compañeros.
El pescador deberá descubrir quién es el pez globo original antes de que haya contagiado a todos los niños presentes.
¡Juguemos al supermercado!
Una de las actividades que puedes crear con los pequeños es una salida a la tienda o supermercado de tu barrio. Haz una lista con los productos que deberías comprar y pídele a los niños que repitan, detrás de ti, aquellos productos que deberías adquirir. Si las palabras son muy complejas, escoge aquellas que sean conocidas para los niños.
El juego de las onomatopeyas
Para este juego se necesitarán imágenes de animales que los niños ya conozcan. Las mismas puedes imprimirlas. Además, se necesitará un dado. Corta cada una de ellas y colócalas boca abajo sobre una mesa. El juego se lleva a cabo por turnos. Así un niño lanza el dado y quien obtiene el puntaje mayor, será el que comience a jugar.
El pequeño deberá dar vuelta una tarjeta y realizar el sonido del animal que ha dado vuelta. Si se confunde deberá devolver la tarjeta a su lugar pero si acierta permanecerá con esa tarjeta. Al finalizar el juego, se deberá contar cuantas tarjetas tiene cada niño, ganando el juego aquel que haya obtenido la mayor cantidad de tarjetas posibles.
El juego de la oca de las letras
Este juego, adaptado del juego tradicional para dificultades de dislalia, se puede realizar con un tablero de la oca tradicional, solo que en cada casillero debería haber una letra, en lugar de una imagen. También se necesitará un dado y una ficha para cada jugador así como también se deberán imprimir algunas tarjetas para el juego:
- Palabras que comiencen con la “R”
- Palabras que contengan “Z”
- Palabras que finalicen con “S”
- Palabras que finalicen con “ción”
- Palabras que empiecen por el fonema “J”
- Palabras que contengan el fonema “GÜ”
- Palabras que tengan 2 veces la letra “A”
Se pueden imprimir tantas tarjetas como variantes se deseen para jugar.
Dentro del tablero es importante dejar algunas casillas sin letras: estas oficiarán el lugar de “la Oca” y si los niños caen en estas, saltarán hasta la oca siguiente, adelantándose en el juego.
Dinámica del juego: Cada jugador deberá lanzar el dado y caerá en una casilla con una letra. Posteriormente deberá extraer una tarjeta. Así, cada pequeño tendrá una tarjeta y una letra correspondiente a la casilla en la que ha caído. Así, los niños deberán respetar lo que se les pide en la tarjeta extraída (por ejemplo; Palabras que comiencen con la “R” pero, además, esa palabra deberá tener la letra correspondiente al casillero donde han caído. Por ejemplo, si la casilla indicaba la letra “N” y la tarjeta pedía palabras que comiencen con la “R”, una palabra posible sería “ratón”.
Cada niño cuenta con un tiempo determinado para responder; por ejemplo, un minuto. Si acierta, permanece en la casilla dejándole el turno al niño siguiente, pero si no acierta deberá regresar a la casilla donde se encontraba con anterioridad.
¡Lápiz a la boca!
Para este juego necesitarás un lápiz para cada niño, hojas de papel y lápices para escribir.
El juego consiste en separar a los niños en parejas. Se les entregará una hoja de papel y un lápiz para escribir a cada pareja. También se les entregará un lápiz para cada niño. Estos últimos deberán colocárselos en la boca sosteniéndolos con los dientes.
La coordinadora escribe en cada papel una palabra que los niños no pueden repetir oralmente. Uno de ellos deberá decir cosas positivas relacionadas con la palabra escrita, mientras que su compañero dará respuestas de todo lo opuesto. Por ejemplo, si la palabra escrita es “casa” uno de los niños podría decir “me encanta estar allí, especialmente cuando duermo”. Mientras que el otro compañero dirá: “no me agrada estar allí pues siempre me hacen limpiar o recoger la mesa luego de la cena”.
Aclaraciones
Es importante aclarar que los niños deberán, en todo momento, hablar con el lápiz en la boca, sujetándolo horizontalmente con sus dientes. Solo pueden quitarse el lápiz cuando no estén hablando. Por otra parte, ninguno de los dos niños deberá decir la palabra escrita en cuestión y si lo hacen, el niño que la mencionó perderá un punto. Gana la pareja que menos puntos haya obtenido respetando las reglas del juego.
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