El bebé nace inmaduro, con muchas capacidades por desarrollar, entre ellas el lenguaje. Los bebés, son seres humanos, seres sociales por naturaleza, que se relacionaran con los demás, y su vida se ubicará en un entramado de interacciones sociales. Aunque todavía no puedan hablar y apenas tengan herramientas para comunicarse, los bebés están preparados para para relacionarse y comunicarse con los demás. Desde un primer momento se preparan para hablar, el desarrollo del lenguaje del bebé, de la comunicación comienza en los primeros días de vida.
El desarrollo del lenguaje del bebé
Los bebés nacen con la increíble capacidad de desarrollar y aprender un lenguaje de manera automática, casi sin darse cuenta. Los primeros 3 años de vida, constituyen una etapa crucial para el desarrollo del lenguaje, durante este periodo de tiempo el cerebro, es especialmente sensible al aprendizaje de un idioma. Con tan solo escuchar a las personas cercanas utilizar el lenguaje, irán desarrollando dicho lenguaje.
Puede que en un primer momento no emitan sonidos, todavía tienen que madurar algunas estructuras del cerebro y los órganos fonadores. Poco a poco a medida que alcanzan la madurez que sustente estos logros, irán adquiriendo el habla y desarrollando el lenguaje.
Cómo podemos favorecer el desarrollo del lenguaje del bebé.
El bebé irá desarrollando el lenguaje de manera natural y es importante respetar ese proceso natural y dar tiempo para que pueda comenzar a hablar. Sin embargo, siempre podemos ofrecer el ambiente y la estimulación adecuada para fomentar o potenciar dicho desarrollo.
- El desarrollo del lenguaje puede comenzar incluso antes de nacer. En torno al sexto mes de embarazo, se desarrolla el órgano del oído y el bebé es capaz de escuchar sonidos del exterior. El bebé escuchará la voz de la madre y de las personas cercanas. Puedes hablar al bebé e incluso cantarle canciones, con ello simplemente conseguirás que su oído se acostumbre al sonido del lenguaje.
- Durante los primeros meses de vida, aún no ha alcanzado el desarrollo que sustente el lenguaje, pero podemos comenzar a comunicarnos con el bebé. Es decir, todavía no puede hablar, pero sí que nos escucha y podemos favorecer otras formas de comunicación como la mirada o el tacto. Es aconsejable mirar al bebé cuando nos dirijamos a él, aprender a atender a sus gestos como maneras primitivas de comunicación, hablarle y cantarle.
- Poco a poco puedes ir aumentando las interacciones con él. Es muy importante respetar su ritmo de desarrollo y no exigirle demasiado, así como sus tiempos, no debemos saturarle con la estimulación. Puedes llamarle y esperar a que se gire y, de este modo, poco a poco, ira reconociendo su nombre, también puedes jugar a imitar sonidos, etc.
- Más adelante puedes comenzar por verbalizaciones sin sentido. Si pronunciar ciertos fonemas, podrás comprobar como el bebé los repite.
- Los balbuceos sin sentido, darán lugar a las primeras palabra. Repite con el bebé esas palabras, usa cuentos para que aprenda nuevas palabras, canciones, y habla mucho con él. De esta manera poco a poco irá aprendiendo nuevos sonidos y podrá ir desarrollando el habla.
Celia Rodríguez Ruiz Psicóloga y Pedagoga