Desde siempre nuestro sistema educativo ha apoyado los contenidos tratados en clase con deberes escolares. Las tareas escolares no son algo nuevo. Sin embargo, cada vez tenemos una tendencia más exagerada a masificar los deberes. ¡Demasiados deberes!
Vivimos en una sociedad donde prima la competición y ser el primero en todo, solo tienes éxito si consigues superar a los demás, en este sentido los deberes parecen entrar en este juego o competición.
Los niños y niñas de hoy en día tienen muchos deberes, demasiados, sus jornadas diarias se extienden a largas horas de trabajo, tareas y estudio, mañanas enteras en clase, y tardes de actividades extraescolares y deberes y en este trajín diario
¿Cuándo tienen tiempo de jugar? ¿Cuándo les dejamos ser niños y niñas? ¿Cuándo pueden aburrirse nuestros niños y niñas? La infancia queda relegada a una adultez de segundo grado, recargada de obligaciones y exigencias, ya no por aprender y desarrollarse ellos mismos, sino por superar al que al lado.
El peligro de demasiados deberes
Es cierto que a veces puede ser bueno repasar algo en casa después del horario escolar, pero hemos llegado a un punto donde en lugar de repasar, nuestros niños y niñas tienen tareas sin sentido, alejándose de lo que es un verdadero aprendizaje.
Recientemente la Organización Mundial de la Salud, OMS, ha alertado del peligro de demasiados deberes para la salud de nuestros niños y niñas. Veamos cuales son estos peligros:
- Demasiados deberes provocan estrés y ansiedad.
- Los deberes sin sentido desnaturalizan el aprendizaje.
- Con tantas tareas y deberes los niños y niñas no tienen tiempo para pensar, para aburrirse, para descubrirse a sí mismos y descubrir el mundo que les rodea. Están constantemente inmersos en una carrera, en una continua competición sin sentido que no les deja ver más allá.
La alerta de la OMS sobre los peligros de los deberes
La OMS basa sus afirmaciones en un estudio, donde se han tomado datos de muchos alumnos y alumnas, en una encuesta donde han participado más de 11.000 alumnos. Los resultados de esta encuesta demuestran que un porcentaje muy alto de niños y niñas aseguran sentirse presionados por sus tareas escolares, y está sensación de ansiedad acaba manifestándose en forma de diversas patologías como dolores de espalda, de cabeza, mareos, malestar estomacal, etc.
Si tomamos datos de la OCDE, los niños y niñas españoles emplean una media de 6 horas semanales para hacer sus deberes fuera del horario escolar. Los estamos sometiendo a un ritmo sobrecargado y exigente que interfiere en su sano desarrollo y en su bienestar actual y futuro. Es muy importante tomar conciencia de esto, y reaccionar por el bien de nuestros niños y niñas.
Combatir los deberes excesivos
- El aprendizaje parte de la exploración y el papel activo del niño/a, debemos procurar despertar su interés por experiencias de aprendizaje activas, y motivadoras fuera del aula. Pero para ello debemos dejar la imposición a un lado.
- Reducir el tiempo de las tareas es una necesidad para ceder ese tiempo a otros aspectos básicos del desarrollo de nuestros pequeños.
- Dejarles tiempo para pensar, para ser, para aburrirse y desarrollarse es un derecho.
La OMS advierte del peligro de tener demasiados deberes Clic para tuitear