Cuento de princesa: La Princesa del corazón de hielo
Cuento para trabajar la comprensión de las emociones en los niños y niñas.
Hace ya algún tiempo una gran tormenta de hielo arraso el país de SiempreVeras. Cuentan que la tormenta duró varios días y varias noches, el frio era inmenso y el hielo cubrió todo el país. Dejó a sus habitantes sin poder ver nada más que el frio y el color blanco del hielo.
La princesa del reino, que vivía con sus padres, el Rey y la Reina en un lindo castillo, quiso asomarse a la ventana para ver la tormenta de cerca. Ella abrió los cristales de la ventana de su habitación y el frio entro en toda la estancia, dos pequeños pedacitos de hielo entraron por su nariz y llegaron a su corazón dejándolo congelado. El corazón de la alegre princesa se congelo y se hizo de hielo.
La princesa que siempre había sido alegre y buena, ahora tenía el corazón de hielo. Con un corazón helado es difícil sentir emociones. En seguida los habitantes del país de SiempreVeras pudieron observar como su princesa había cambiado tras la larga y devastadora tormenta. La gran tormenta de hielo que congelo todo a su paso, congelando las flores, los árboles, cubriendo de hielo las calles y las casas, había llegado hasta la princesa. Ahora ya no era alegre y buena, ahora apenas se reía, no ayudaba a las demás personas como solía hacer. Ahora la princesa era mala, y solo se reía con las desgracias ajenas. Parecía siempre enfada, pero es que su corazón estaba helado y es difícil sentir emociones con el corazón helado. Ya no podía ver las cosas con el corazón como solía hacer antes, ahora solo veía hielo y frio, daba igual donde mirase.
El Rey y la Reina estaban muy preocupados por su hija, no comprendían su cambio de actitud. Intentaron en varias ocasiones hablar con ella y hacerla ver las cosas. Pero no sabían cómo hacerlo, ellos no sabían que ahora su corazón estaba helado y que solo veía hielo. Pidieron ayuda a muchos médicos, pero ninguno pudo hacer nada. Esto es normal, porque los médicos no sabían cómo descongelar un corazón, podían curar enfermedades, heridas y hasta piernas rotas, pero ninguno sabía cómo descongelar un corazón, desconocían los síntomas y desconocían el tratamiento.
Todos estaban muy preocupados por la princesa y siempre la reñían por sus comportamientos. Cada vez que la reñían sin saberlo congelaban un poquito más el corazón de la princesa. El hielo se enfriaba aún más y su comportamiento empeoraba con cada regañina.
El Rey y la Reina estaban desesperados. Una mañana se presentó en el palacio una señora interesada por el caso de la princesa. Les dijo ser experta en este tipo de casos. Les dijo que conocía las consecuencias del congelamiento emocional. El Rey y la Reina no habían oído hablar de estas dolencias y no creían mucho en las palabras de la señora. Si los más expertos doctores del lugar no habían dado con la solución era difícil que alguien lo lograra. Pero su desesperación era tal que decidieron probar.
La señora escucho atentamente al Rey y la Reina y después hablo con la princesa. Cuando hubo hablado y escuchado a todos, les dijo a los reyes:
-Su hija tiene el corazón helado esto se debe a la gran y devastadora tormenta de hielo. Es difícil sentir emociones con el corazón congelado. No necesita medicinas, ni tratamientos complicados. Solo hay una cosa que pueda descongelar un corazón. Hablen con ella de corazón y cuéntele lo que me han dicho a mí.
El Rey se quedó muy enfadado al escuchar a esta señora, bastante preocupados estaban como para que encima les tomarán el pelo. ¿Cómo iban a solucionar algo tan complicado hablando con su hija? Ya lo habían intentado muchas veces.
La señora entonces le dijo:
-Les repito que hablen con ella de corazón, no basta con hablar. Es importante emplear el lenguaje del corazón.
Decidieron intentarlo. El Rey y la Reina hablaron con su hija. La princesa no parecía escucharles. La Reina desesperada dejó escapar una lágrima y el calor de ese llanto llego al corazón de la princesa descongelando un poquito su helado corazón. Ambos vieron por un instante como en su mirada se percibía un pequeño brillo. Y continuaron hablando, ahora si con el corazón.
Poco a poco, tras varios días de dialogo el corazón de la princesa se fue descongelando. Al descongelarse dejaba escapar las gotas del hielo convertido en agua. Salía de su cuerpo a través de sus ojos en forma de lágrimas.
Fue de esta forma como lograron curar la dolencia de la princesa.
FÍN
Trabajando con el cuento de princesa
A través de la lectura del cuento, los niños y niñas podrán comprender el sentido de las emociones. Como es importante sentir emociones, y serán conscientes de como las tormentas de la vida pueden congelar los corazones de las personas. Es necesario descongelar estos corazones y hacerles sentir emociones. Las emociones son parte de las personas y sentir contribuye a su bienestar. Entenderán que la fuerza del afecto es capaz de curar las dolencias emocionales.
© 2019 ▷ Educa y Aprende ➡➤ [ Cuento de princesa: La Princesa del corazón de hielo ] Cuentos para niños por Celia Rodríguez Ruiz | Psicóloga y Pedagoga @educa_aprende