Cuento de niños para enseñar a los niños como pueden desarrollar estrategias para enfrentarse a las dificultades.
Cuento de niños
Milo era un ratoncito de color blanco y con una manchita negra en la cabecita. El pequeño ratón Milo era un ratón muy alegre y muy travieso que vivía en el sótano de una gran casa, en su sótano tenía todo lo que necesitaba, además todos los días trepaba hasta la ventana por la que salía al jardín. En el jardín el pequeño Milo se lo pasaba genial, podía jugar con otros animales, trepar a los árboles, oler la fragancia de las flores y tomar el sol tranquilamente. Así pasó el ratón la primavera y también el verano.
Pero el verano pasaba y poco a poco el tiempo empeoraba. Poco a poco el sol se escondía antes y ya no calentaba tanto. El pequeño ratoncito Milo que había nacido poco antes de la primavera y había sido muy feliz durante el buen tiempo, esperaba con cierta cautela la llegada de su primer invierno.
Primero llego el otoño y con el otoño aparecieron las tormentas. Milo jugaba en el jardín cuando todo el cielo empezó a ponerse oscuro, un manto negro cubrió todo rápidamente. El viento soplaba y ya no hacía tanto calor y casi de repente un gran estruendo y un rayo de luz en el cielo, parecía que el cielo se fuese a romper en mil pedazos. Los animales corrían a sus casas y Milo que no sabía lo que pasaba observaba todo muy asustado.
- Corre, que empieza la tormenta. – escuchó que le decían, sin saber quién le avisaba.
Y de pronto comenzaron a caer frías gotas de agua, cada vez con más fuerza, cada vez con más violencia. En apenas unos segundos todo estaba empapado y también el pequeño Milo, que ahora ya corría despavorido. Pero el suelo estaba encharcado y todo estaba mojado, y no era fácil correr así. Apenas veía con tanta agua y se escurría con tanta agua. El pequeño ratón Milo se escurrió en varias ocasiones, perdiendo el equilibrio, cayendo al suelo y mojándose por completo. El pequeño ratón Milo, estaba a punto de llorar, por más que lo intentaba apenas avanzaba y la ventana por la que entraba al sótano parecía muy lejana. Seguían cayendo rayos de luz y cada vez que caían un gran estruendo escuchaba.
Finalmente empapado, herido y muy asustado consiguió llegar al sótano. Allí estaban los demás ratones.
Milo estuvo asomado a la ventana, observando la devastadora tormenta. Y desde entonces comenzaron más tormentas. El pequeño ratón Milo apenas salía al jardín, no le gustaba el frio, pero sobre todo le asustaban las tormentas. Las tormentas fueron cada vez más frecuentes en otoño y al llegar el invierno la cosa empeoro, hasta caía hielo y también nieve del cielo. El pequeño ratón Milo apenas salía de su sótano, no sabía enfrentarse a las tormentas.
El pequeño ratón Milo se quedaba en la ventana observando las inclemencias del tiempo. Una tarde allí estaba, cuando uno de sus hermanos mayores se le acercó y le dijo:
- No tengas miedo solo es una tormenta.
- Pero la tormenta me empapa y todo lo arrasa- respondió Milo.
- Sí es cierto, pero solo si no sabes protegerte de la tormenta. No vas a poder evitar las tormentas. De hecho yo también prefiero el buen tiempo, pero cuando hay tormenta es cuestión de protegerse y saber disfrutar aunque el tiempo no acompañe.
- ¿Y cómo haces eso?-preguntó el ratón Milo.
- Te enseñaré a hacerlo- le dijo su hermano- lo primero consiste en vestirse adecuadamente para la lluvia, necesitamos unas botas de agua, un chubasquero y un gorro, así no nos mojaremos.
Los dos ratones se vistieron con ropas para la lluvia y salieron a jugar. Con la ropa adecuada la tormenta no mojaba tanto. Además gracias a su hermano, Milo aprendió a esconderse debajo de un tejado y cubrirse del agua, a esperar a que se calme un poco la tormenta. Hasta aprendió que las tormentas pueden ser divertidas, ya que estuvo un buen rato jugando en los charcos.
Desde entonces el ratoncito Milo dejó de tener miedo a las tormentas, porque ya sabía enfrentarse a ellas y podía disfrutar con ellas.
Trabajamos con el cuento de niños
A través de la lectura del cuento, los niños y niñas podrán aprender que es muy importante aprender estrategias para enfrentarse a las dificultades. Al igual que ocurre con las tormentas del cuento, no van a poder evitar las dificultades y las adversidades de la vida, pero siempre podrán aprender a enfrentarse a ellas, e incluso a sacar partido de algunas situaciones. Si nos vestimos con la ropa adecuada, y nos cubrimos de fortalezas podremos enfrentarnos a las dificultades.
Fichas de actividades del cuento
- ¿Por qué crees que el ratón Milo tenía tanto miedo a las tormentas?
- ¿Por qué no quería salir cuando venía una tormenta?
- ¿Cómo crees que se sentía el ratón Milo?
- ¿Crees que era una buena actitud la que tenía ante las tormentas? ¿Por qué?
- ¿Qué es lo que podría haber pasado si el pequeño ratón Milo no hubiese aprendido a enfrentarse a las tormentas?
- ¿Cómo le enseño su hermano a enfrentarse a las tormentas?
- ¿Cómo crees que se sentía cuando se enfrentó a la tormenta?
- ¿Qué ocurre cuando las personas tienen miedo a algo y no hacen cosas?
- ¿Crees que es importante enfrentarse a las dificultades?
- Piensa en alguna ocasión en las que hayas tenido que enfrentarte a alguna dificultad
- ¿Qué hiciste?
- ¿Cómo te sentías?
- ¿Cómo te enfrentaste?
Cuento de niños: Cómo superar una tormenta Celia Rodríguez Ruiz