Son muchas las parejas que deciden embarcarse en la extraordinaria aventura tener un bebé. Una vez tomada la decisión algunas parejas tienen dificultades para tener el bebé. Han planeado la época, la etapa de sus vidas más idónea para enfrentarse a la maternidad y paternidad. Sin embargo el cuerpo parece llevar la contraria a esa planificación y el embarazo no llega.
En estos casos, cuando la espera se alarga, cuando el bebé no llega, los pensamientos negativos hacen su aparición (“esto es imposible”, “no vamos a poder” “¿por qué a nosotros?” “tal vez si hubiera hecho….”, etc.) y éstos provocan estados emocionales negativos perjudiciales para el embarazo.
Cuando el bebé no llega es importante desarrollar estrategias para afrontar con positividad la larga espera.
Cómo nos afecta la larga espera
Tomar la decisión de tener un bebé, es una decisión fruto de una planificación conjunta que nace de la ilusión, el amor y las ganas de formar una familia.
Cuando después de un tiempo, el bebé no llega y la espera se alarga, ésta suele ir acompañada de nervios, de estrés, e incluso ansiedad, desesperación y tristeza. La larga espera, y el ansiado embarazo que nunca llega, pueden tener importantes repercusiones a diversos niveles: físico, psíquico, social, familiar, laboral, personal.
Son muchos los efectos adversos de afrontar la larga espera con estrés, y muchos los pensamientos que debemos combatir para mejorar nuestra salud global mientras buscamos el embarazo.
Pensamientos Negativos que se hacen fuertes durante la larga espera
Veamos de los pensamientos negativos que nos abruman durante la espera y que se tornan fuertes creencias en nuestras mentes.
- Si no he podido concebir, soy menos mujer o menos hombre. La propia imagen como hombre o como mujer puede verse afectada. Tendemos a asociar la procreación con feminidad o masculinidad, y esto se aleja de la realidad.
- No podremos lograrlo nunca. Cuando comenzamos a desesperar tendemos a perder la esperanza. No podemos lograr algo si renunciamos a ello.
- Es por mi culpa. Cuando la espera se alarga tendemos a creer que algo estamos haciendo mal, ahora o en el pasado y que por lo tanto es nuestra culpa.
- Seguro que todos piensan que no podremos hacerlo. Tendemos a interpretar sin conocimiento real, las opiniones de los demás.
Consejos para enfrentarnos a la espera
- Trata de mantener un buen estado de ánimo, para ello puedes empezar por cambiar aquellos pensamientos negativos que intentan hacerse fuertes en tu mente.
- No des por hecho el fracaso. Si así lo haces es más que probable que finalmente fracases.
- Practica alguna actividad placentera, y trabaja la relajación.
- No te culpes a ti mismo y en lugar de eso, preocúpate de buscar las verdaderas causas.
- Cuida la comunicación con tu pareja y cuida la relación. Seguramente los dos tengáis miedos, dudas y sentimientos negativos. Compartirlos, os ayudará a liberaros de ellos y a reforzar la relación.
- No centres todos tus pensamientos en tener el bebé. Si nos obsesionamos demasiado con ello, será contraproducente.
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© 2021 ▷ Educa y Aprende ➡➤ [ Cuando el bebé no llega. Consejos para afrontar la larga espera ] El Rincón del bebé por Celia Rodríguez Ruiz | Psicóloga y Pedagoga @educa_aprende