Es frecuente que los niños en la actualidad no puedan distinguir lo que realmente necesitan de lo que desean. El responsable de esto es el sentido del consumismo que confunde a los niños y no tan niños.
Enseñarles a poder diferenciar qué es lo que realmente necesitan de lo que ellos desean, es uno de los principios para poder desprenderse del consumo desenfrenado.
Consecuencias de vivir una vida al extremo del consumo
Es importante enseñarles a los niños desde pequeños aquellas cosas que desean y poder distinguirlas de aquellas cosas que necesitan, evitando el consumismo excesivo:
La alimentación
Uno de los parámetros que siempre debemos tener en cuenta es en relación a la alimentación ya que muchos niños desean comer una pizza, por ejemplo, antes que un plato de lentejas o de ensalada puesto que desde luego es mucho más sabrosa y atractiva visualmente la pizza.
No obstante, hacer hincapié y enseñar los nutrientes y a las propiedades de los alimentos saludables ayudará a que los niños puedan desprenderse del consumo extremo de los alimentos denominados como «basura».
El tiempo libre
La mayoría de los niños en la actualidad invierten el tiempo libre en juegos electrónicos, online o juegos de entretenimiento. Si bien esto en cierta medida no es algo negativo, si lo es cuando el consumo de estos juegos cubre la gran la mayor parte del día.
Muchos niños que comienzan a jugar a algún juego online dejando de lado no sólo sus actividades escolares, sino también salidas con grupos de amigos, caminatas al aire libre o deportes. Esto no sólo acarrea el consumo desenfrenado de estos juegos sino que también los aísla pudiendo producir depresión infantil, sedentarismo y hasta obesidad.
Pautas para reconocer a un niño que tiene exceso de consumo
Niños Tiranos
En el 99% de los casos de niños tiranos son consecuencia de pequeños que han sido atrapados por ese consumismo y que no pueden escapar de él. Son niños que son controlados por este consumo y que el mismo actúa como una especie de adicción: cuanto más tienen, más quieren y frente a una respuesta negativa de los padres comienzan a hacer berrinches, patalear, gritan e insultan etcétera.
Niños que no disfrutan lo que tienen
Muchos padres hacen mucho un gran esfuerzo para satisfacer las necesidades de sus hijos. Sin embargo, los niños parecen no disfrutar nunca aquello que se les da. Esta simple conducta marca la tendencia de que el niño es prisionero del consumismo.
Niños que piden más y más
Sin llegar a ser niños tiranos, hay pequeños que nunca se conforman con aquello que los padres pueden darle.
Son niños a los cuales si se les compra un paquete de palomitas, ellos pedirán para acompañarlo con un refresco. Y si se le ha comprado ambas cosas, pedirán un juguete para acompañarlo que ya se les ha comprado.
No importa cuál sea el obsequio para ellos, ellos siempre pedirán más.
Cómo enseñarle a un niño a diferenciar lo que necesita de lo que desea
El ejemplo
Como en casi todos los comportamientos, los niños imitan aquello que los padres le muestran. En consecuencia, primero debemos ver hasta qué punto los adultos no estamos siendo atrapados por el mismo consumo.
Enseñarles que no hay que dejarse llevar por las modas y por la sociedad
Esto guarda una íntima relación con la autoestima, puesto que se ha comprobado que niños con una elevada autoestima pueden desprenderse de las modas y de los parámetros que exige la sociedad.
La prueba de lo que necesito y de lo que deseo
Una prueba muy sencilla pero muy acertada también es aquella en la que se toma cada situación y se la evalúa desde la óptica de lo que se necesite y de lo que se desea.
Por ejemplo, si el niño quiere que le compren un pantalón nuevo podemos mostrarle cuántos pantalones tiene, haciendo hincapié en que en realidad eso no es a lo que necesita, sino que es algo que desea.
Por otra parte, si el niño no tuviera ningún pantalón, estaríamos frente al caso de que una necesidad y no de un deseo.
Mostrarle la situación de personas menos afortunadas
Existen en el mundo muchas personas con dificultades económicas que realmente pasa necesidades tanto alimenticias como de vestimenta, económicas, sociales, etc.
Llevar a un niño a un comedor comunitario o ver cómo en una iglesia se reparte ropa por necesidad, es una buena forma para mostrarles a los niños la diferencia entre una necesidad y el deseo de algo.
Cómo enseñarle a un niño a diferenciar lo que necesita de lo que desea Clic para tuitear