Conducta suicida en los niños y niñas. Prevenir el suicidio en los niños

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La conducta suicida en niños: Tendemos a pensar que la infancia es una etapa feliz y libre de preocupaciones. A menudo pensamos que los niños viven en su mundo feliz y que sus conflictos apenas tienen importancia, al fin y al cabo “son cosas de niños”. Si hablamos de suicidio parece impensable asociar este comportamiento con la infancia o la adolescencia, pensamos que es algo relegado al mundo de los adultos. Sin embargo, el sufrimiento está presente en la infancia y en la adolescencia y el suicidio también ocurre en estas etapas.

 

La conducta suicida

La conducta suicida o comportamiento suicida puede definirse como toda acción destinada a lastimarse a uno mismo. Engloba conductas variadas relacionadas con el suicidio:

  • Desde la ideación suicida: ideas de suicidio, pensamientos relacionados con el suicidio, imaginarlo, pensar como llevarlo a cabo, planes de suicidio, lo que pasaría, etc.  
  • Intentos de suicidio: actos autolesivos que podrían provocar la muerte, como cortarse, ingerir medicamentos, etc.  
  • El suicidio consumado. Cualquier acto que lleva a la propia muerte provocada.  

Es cierto que la conducta suicida es muy poco frecuente en niños, pero debemos prestar atención a las conductas previas al suicidio consumado y otras señales de alerta, para prevenirlo.

 

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Factores de riesgo de la conducta suicida en niños y adolescentes

Conocer los factores de riesgo es de gran ayuda para prevenir que la ideación suicida, lleve a un trágico desenlace y conlleve el acto suicida propiamente dicho.

Algunos factores de riesgo para el suicidio en los niños y adolescentes son los siguientes:

  • Depresión: al igual que ocurre con los adultos, la depresión es uno de los principales factores de riesgo para la conducta suicida. La depresión conlleva sentimientos de desesperanza, de abandono, de fracaso, etc. que hacen que la persona que sufre este trastorno en ocasiones vea como única salida quitarse la vida.  
  • Escaso control de impulsos: el escaso control de impulsos implica actuar sin pensar en las consecuencias o en el sentido de los actos. Los niños y adolescentes que son impulsivos y tienen dificultades para controlar sus impulsos pueden ser más proclives a la conducta suicida.  
  • Alcohol o consumo de drogas: El alcohol y las drogas llevan a un deterioro del juicio y de la razón, aumentan la sensación de desesperanza e inhiben el control de impulsos.  
  • Acoso escolar: El acoso escolar es una de las principales razones por las que muchos niños y adolescentes llegan a la conducta suicida. La baja autoestima, sensación de impotencia, y el calvario al que cada día están sometidos aumenta la sensación de impotencia y desesperanza.  

Los factores de riesgo no conllevan necesariamente la conducta suicida, existen algunos hechos que pueden desencadenar la misma como: la muerte de un familiar o ser querido, en el caso de los adolescentes un desengaño amoroso, aislamiento social, ser humillado, el maltrato, fracaso escolar, etc.

 

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Señales de alarma de la conducta suicida en niños y adolescentes.

La conducta suicida aparece después de un largo sufrimiento en la persona, cuando lo único que quiere es acabar con el sufrimiento y no encuentra más salida. Debemos prestar atención a algunas señales de riesgo que nos indiquen que el niño o el adolescente ya no pueden más.

  • Cambios de hábitos. Ya no suele hacer lo que hacía antes.  
  • Apenas se relaciona con otros niños.  
  • Apatía. No tiene ganas de nada, no parece disfrutar con nada.  
  • Cambios en el carácter y de humor. De repente parece más pasivo o más agresivo, su humor es siempre triste y apagado.  
  • Ideación suicida. Dice sus ganas de acabar con todo o de quitarse la vida. A veces podemos pensar que si lo dicen no lo van a hacer, pero debemos englobar con los factores de riesgo y señales de alarma, si coinciden varios es importante prestar atención.  
  • Cambios en el sueño y en apetito. Duerme mal menos o más de lo habitual, su apetito disminuye.  
  • Descuida su aspecto físico.

 

Qué podemos hacer para prevenir o tratar la conducta suicida en niños y adolescentes

  • Cuando nos encontremos con alguno de los factores de riesgo es importante tratarlos aunque no haya aparecido la conducta suicida. La depresión es un trastorno grave que debe ser tratado, el control de impulsos es un problema que puede acarrear graves consecuencias, el acoso escolar y el consumo de sustancias son problemas serios también con graves consecuencias.  
  • Ante cualquier duda es importante acudir a un especialista de la salud mental.  
  • Mostrar en todo momento comprensión y apoyo. No debemos juzgar o hacer sentir mal al niño, pero si mostrarle que le comprendemos y apoyamos.  
  • Tratar de hablar con ellos sobre sus sentimientos y problemas, escucharles y de este modo ayudarles a activar sus recursos positivos.  
  • Ofrecer todo el afecto posible y tener mucha paciencia. Si les hacemos sentir culpables, aumentará la desesperanza y su sentimiento de que hacen mal. 

 

© 2017 El suicidio en niños y adolescentes. Celia Rodríguez Ruiz Psicóloga y Pedagoga

Un comentario de “Conducta suicida en los niños y niñas. Prevenir el suicidio en los niños

  1. Alicia dice:

    Muy importante y necesario tocar este tema, su artículo me parece muy acertado y práctico para orientarnos como docentes y padres de familia.
    Gracias por incluir señales de alerta y posibles acciones a tomar sobre estas conductas.

    Alicia

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