
La realidad es que las clases particulares a domicilio es la mejor opción. Citemos alguno de los motivos por los cuales merece la pena contratar este servicio:
Al ser particulares, la dedicación es plena del profesor al alumno, tanto en detectar sus puntos débiles como sus fortalezas y así sacar el máximo rendimiento al estudiante. Elaborando un plan de estudio personalizado, amoldándose a las necesidades tanto académicas como cognitivas.
La flexibilidad de poder dar un mayor o menor número de clases dependiendo de la situación es también algo clave, pudiendo reforzar los momentos más exigentes en el calendario escolar como la época de éxamenes.
La tecnología también ha llegado a este sector ofreciendo herramientas como Skype u otros con los que se puede tener una clase online. Se utiliza sobre todo en clases de idiomas pero también es muy útil en el caso de que el estudiante temporalmente no esté en casa como por ejemplo en unas vacaciones familiares.
Otro factor destacado es que podemos elegir el profesor que mejor se adecúe a nuestro hijo, hay un gran abanico de posibilidades y recursos para hacer una buena elección, quizá el más útil es internet y los diferentes portales para hacer la búsqueda de profesor particular. Uno de los más conocidos es Infoclases, dónde podremos filtrar por código postal o directamente buscar profesor particular de matemáticas en Madrid por ejemplo.