El aprendizaje es algo natural en las personas, el cerebro humano es un cerebro programado para aprender. Esto quiere decir que constantemente estamos aprendiendo y creando nuevos contenidos y conocimientos. Sin embargo, en muchas ocasiones creemos que los niños no aprenden, en estos casos no se trata de que no aprendan, sino de que no aprenden lo que nosotros queremos que aprendan y cuando queramos que aprendan.
Índice de contenido
El cerebro programado para aprender
El cerebro humano es un cerebro programado para aprender. La base del aprendizaje del cerebro está en la neuroplasticidad neuronal. El cerebro tiene unas células especiales que son las neuronas, que se comunican entre ellas. El aprendizaje consiste en crear una nueva vía de conexión entre las neuronas, cada vez que aprendemos algo estamos creando un nuevo camino. De hecho cada vez que hacemos algo la información recorre ese camino, una red de caminos entre las neuronas. Cuántas más veces recorramos ese camino, mejor se asimilará el aprendizaje.
¿Qué es lo que aprende el cerebro?
Continuando con la explicación de las conexiones entre neuronas. El aprendizaje está determinado por lo que hacemos y pensamos. Cuanto más usemos un camino, cuanto más veces usemos una conexión entre neuronas mejor será ese aprendizaje. Es decir, se trata de estimulación o de entrenamiento, al principio puede ser complicado seguir un camino que nunca antes habíamos seguido, nos costará más esfuerzo, pero a medida que vayamos pasando por el mismo, mejor serán nuestras destrezas para ello.
Nuestro cerebro aprende lo que puede practicar, lo que usualmente entrena. El aprendizaje por lo tanto requiere práctica, aprendemos haciendo trabajando sobre un contenido aportándole nuestro propio significado.
El aprendizaje de los niños
Esto podemos aplicarlo al aprendizaje de los niños. Cuando a un niño le pedimos que aprenda, y le convertimos en un receptor pasivo de información, estamos actuando en contra del proceso natural de aprendizaje. Puede que permanezcan aparentemente atentos a la información, pero si no hacen nada con esa información, su cerebro estará ocupado haciendo otras cosas, aprendiendo otras cosas. Así por ejemplo aprenden a distraerse ante una información que no les llama la atención porque no hacen nada con ella. El niño está aprendiendo, la neuroplasticidad cerebral está funcionando pero en otro sentido diferente al que pretendemos.
Cómo podemos potenciar la neuroplasticidad neuronal y el aprendizaje de los niños
Es muy importante aprovechar las características naturales del cerebro que aprende y servirnos de la neuroplasticidad neuronal para favorecer los aprendizajes, para ello:
- Procura que sean los protagonistas activos del proceso de aprendizaje. Se trata de modificar la visión tradicional del aula y transformar la manera de enseñar y de aprender.
- Prueba fórmulas como la clase invertida, el aprendizaje por proyectos, etc.
- Atiende a las diferentes maneras de aprender y de pensar de los alumnos y alumnas. Recuerda que existen diferentes estilos de aprendizaje, no todos aprenden de la misma manera, podemos crear experiencias de aprendizaje adaptadas a las diferentes formas de aprender.
- Crea un clima positivo para que tengan ganas de aprender.
© 2017 Un cerebro programado para aprender Celia Rodríguez Ruiz @educa_aprende
Psicóloga y Pedagoga