Aunque el abandono escolar ha disminuido en España en los últimos años, todavía “un 16,7% de los chicos y un 9,7% de las chicas entre 18 y 24 años no superan la Educación Secundaria”. Si comparamos este dato con el resto de Europa, somos el segundo país con más abandono temprano del sistema educativo.
“Estudiar no es lo mío” es una frase que se repite habitualmente entre los alumnos. Muchos creen que suspenden sus exámenes porque no tienen las capacidades suficientes. Pero lo cierto es que todos podemos superar cualquier tipo de prueba académica si sabemos cómo estudiar correctamente. Para ello, las técnicas de estudio son una de las mejores herramientas.
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El secreto para el éxito académico
Entonces, ¿qué es lo que hace que algunos estudiantes tengan tan buenas notas? Lo cierto es que muchos de ellos son tan eficientes porque aplican correctamente diferentes técnicas de estudio.
Las técnicas de estudio son todas las herramientas que nos ayudan a aprender de forma más sencilla y eficiente. Con ellas podemos memorizar más y mejor, recordar una mayor cantidad de datos y tener un mejor rendimiento académico.
Existen muchas diferentes y cada una de ellas nos ofrece distintos recursos que hacen que sea más fácil adquirir cualquier conocimiento y retenerlo en nuestra memoria a largo plazo. Los beneficios de las técnicas de estudio son muchos. Te contamos a continuación los más importantes.
Mayor productividad
Tal y como indican López Mejías, Jústiz Guerra y Cuenca Díaz, en la Grecia clásica los estudiantes utilizaban un método de estudio denominado LOCI (sitios y lugares). Esta técnica consistía en recordar los objetos a partir del lugar en el que estaban ubicados. Se trataba, por lo tanto, de activar la memoria visual, organizando los pensamientos en función de la disposición de un espacio.
Las técnicas de estudio llevan aplicándose cientos de años porque mejoran el aprendizaje y favorecen una mayor productividad. En otras palabras, las horas cunden más y somos capaces de retener más datos. De hecho, según la investigación Hábitos de estudio y rendimiento académico en estudiantes universitarios publicada en 2017 en la revista Innovare, existe una relación significativa entre los hábitos de estudio, la productividad y la mejora de los resultados del aprendizaje.
Aumento de la memoria
Hermann Ebbinghaus fue uno de los psicólogos pioneros en el estudio de la memoria. Además, sus investigaciones sobre la misma son las primeras que pueden considerarse verdaderamente científicas.
Según sus conclusiones, el olvido es un proceso extremadamente rápido en los seres humanos. Tras treinta años de investigación se dio cuenta de que la mayoría de nosotros, al día siguiente de estudiar, olvidamos hasta el 50% de lo que hemos aprendido. Dos días después, tan solo recordaremos el 30%. Y después de una semana, lo poco que nos quedará será un escaso 3%.
Las técnicas de estudio correctamente empleadas favorecen procesos de aprendizaje que aumentan nuestra memoria. En este sentido, un estudio publicado recientemente por Humanidades Médicas señala que algunas técnicas, como la exposición simulada o los procedimientos mnemotécnicos pueden mejorarla mucho, haciendo que recordemos más y mejor los contenidos.
Mejor rendimiento académico
La relación entre el uso de técnicas de estudio y el buen rendimiento académico es evidente. Con las técnicas de estudio podemos optimizar el tiempo, mejorar los procesos cognitivos y llevar a cabo un aprendizaje mucho más eficiente. De hecho, tal y como indica una investigación publicada en el año 2020, “el 66% de los estudiantes con buenos resultados académicos tiene unos hábitos de estudio adecuados”.
Aunque todavía hay mucho desconocimiento sobre las técnicas de estudio, ya existen quienes tratan de ayudar a los estudiantes a integrarlas. David Fuentes, CEO de Memoria Ninja, ha conseguido que sus alumnos alcancen sus objetivos académicos gracias a las técnicas de estudio. David pasó de ser un estudiante “mediocre”, de “aprobado raspado” a lograr un sobresaliente en su oposición de bombero, todo gracias a su método de estudio. Se dio cuenta de que aplicando técnicas de estudio era capaz de estudiar de forma mucho más eficiente.
El código fonético, la jerarquía de colores o la técnica de cadena le ayudaron a ser más productivo. El impacto de sus logros ha sido tan grande que ya son más de 10.000 los alumnos de todas las etapas educativas que han conseguido resultados gracias a su método. Con Memoria Ninja, cientos de estudiantes mejoran su rendimiento académico utilizando técnicas de estudio.
¿Cómo aplicar técnicas de estudio correctamente?
Como hemos visto, las técnicas de estudio mejoran la productividad y el rendimiento académico, y también son importantes para aumentar nuestra memoria. Por eso, es normal preguntarse cómo aplicar las técnicas de estudio correctamente.
Lo primero que debemos tener en cuenta es que cada persona estudia de manera diferente. Conocer cuál es nuestro estilo de aprendizaje es el primer paso para aplicarlas bien. De hecho, a lo largo de todas sus investigaciones, el psicólogo Howard Gardner llegó a establecer hasta ocho estilos de aprendizaje diferentes. Por eso, un estudiante con memoria visual no utilizará las mismas técnicas que alguien con razonamiento analítico.
Además, contar con una persona experimentada que pueda guiarte es clave para mejorar los procesos de aprendizaje. Leer, releer y repetir no es aplicar técnicas de estudio. Por el contrario, utilizar técnicas de estudio consiste en utilizar herramientas que hagan el estudio más fácil. El palacio de la memoria, la maquetación de apuntes o la jerarquía de colores son algunos ejemplos.
En definitiva, la utilización de técnicas de estudio ha demostrado tener un impacto positivo, aunque saber cuál es la técnica ideal para cada persona no es sencillo. Por eso, experimentar, probar y contar con la guía adecuada nos ayudará mucho a aplicarlas; consiguiendo así, mejorar nuestros procesos de aprendizaje y nuestros resultados académicos.