Aunque sea la época del año que más se espera, no son pocos los niños que llegan las vacaciones y se aburren.
Esto ocurre con mayor frecuencia en niños entre 6 y 10 años y sucede, mayormente, por la falta de actividades.
¿Debo dejar que mi hijo se aburra en vacaciones?
Si bien no sucede nada sin un niño se aburre uno o dos días durante las vacaciones (de hecho hay corrientes de pensamiento que aseguran que es necesario esto para que los niños potencien su imaginación) lo cierto es que si trascurre todo el verano y éste continúa aburriéndose, tarde o temprano encontrará una actividad que sea de su agrado. Lo malo es que esa actividad, a menudo, no puede ser productiva o positiva para él. Por ejemplo, un niño aburrido y sin supervisión de los padres o mayores, puede llegar a tener hábitos no muy sanos como jugar con fuego, desafiar a la gravedad tratando de saltar grandes espacios, maltratar a un animal, etc. En otras ocasiones, las consecuencias del aburrimiento son simplemente la exposición durante más tiempo a la pantalla del televisor, celular u otro dispositivo electrónico, lo que trae como resultado una búsqueda de contenido muchas veces indebido o inapropiado para él.
En consecuencia, no debemos dejar que nuestro hijo se aburra por mucho tiempo puesto que esto podría ser contraproducente para él y para su desarrollo.
Como ayudar a un niño que se aburre en vacaciones
Campamentos de verano
Un campamento de verano es una alternativa para que los niños jueguen, se diviertan, generen lazos de amistad con sus pares y desarrollen habilidades físicas y mentales también ya que en un campamento los niños disfrutarán de actividades al aire libre, deportes, juegos, etc. De hecho, hay algunos campamentos en donde los niños aprenden a cocinar o a realizar alguna actividad. También hay campamentos bilingües para que los niños practiquen inglés.
Coro o canto
Muchos niños tienen habilidades para cantar pero no todos se animan. De hecho, entre los 7 y los 11 años los niños suelen tornarse un poco más tímidos y exponerse ante otras personas les provoca timidez y hasta miedo. No obstante, como medio de expresión interior, canto, coro o teatro son actividades que les ayudarán a no aburrirse nunca puesto que si bien deben asistir para ensayar, también lo pueden hacer en el hogar o en donde se encuentren, cortando con el aburrimiento en todo momento y lugar.
Visitas a museos
Aunque a muchos niños no les interesa visita museos, existen experiencias novedosas que se presentan en diferentes partes del mundo. Desde la película “una noche en el museo” en muchas partes del mundo se ha instado a los museo a abrir sus puertas durante la noche como una experiencia llamativa para los niños.
Si te encuentras en una ciudad con este programa de verano, no te pierdas esta experiencia que puede ser, para tu hijo, un salto de descubrimiento hacia una nueva pasión: la arqueología.
Generar entornos creativos
Fomentar la imaginación de un niño debe ser nuestra prioridad como padres. Esto sucede mucho más durante el verano.
Permite que el niño experimente cosas diferentes como acampar en el jardín de su casa, asistir a una fiesta del pijama con amigos, jugar con agua, etc.
Siempre es mejor estar en compañía
La compañía para los niños es fundamental para evitar y prevenir el aburrimiento. Permite que los niños se reúnan con otros amigos o que salgan al cine con la supervisión de un adulto, son pequeñas cosas que evitarán la apatía de los pequeños.
Experimentos en casa
Para los niños (especialmente entre los 9 y los 12 años) no hay nada más divertido que hacer experimentos en casa. Puedes permitir que mezclen bicarbonato de soda y vinagre para ver la efervescencia que se genera (por solo dar un ejemplo). Compartimos uno vídeo para que veas el tipo de experimentos que puedes hacer con tus hijos para evitar el aburrimiento en el verano.