La atención temprana en tiempos de coronavirus

Se llama atención temprana al conjunto de intervenciones y prácticas que se aplican en niños desde el nacimiento hasta los 6 años. La misma comprende tanto el entorno familiar como cualquier otro ámbito en el que se desenvuelva el niño: escuela, guardería, casa de los tíos, abuelos, etc.

Esta intervención o atención temprana se enfoca en la adquisición de diferentes funciones importantes como postura, capacidad de desplazamiento de forma autónoma, comunicación e interacción social y lenguaje verbal.

En tiempos de encierro y pandemia, los padres de niños pequeños se encuentran en un contexto que no es el más adecuado para que un profesional observe la adquisición de las funciones antes mencionadas. Por lo que es preciso que sean los mismos padres quienes puedan capacitarse a fin de poder observar indicios que podrían mostrar la necesidad de atención temprana en los bebés o niños pequeños.


El conocimiento profesional en relación a la atención temprana

Hoy más que nunca, los padres se enfrentan a un contexto en el cual deben observar y estar pendientes de sus hijos casi de manera permanente. Al contrario de lo que podía ocurrir con anterioridad a la pandemia, ahora descansa únicamente en la observación y mirada de los adultos responsables sobre los pequeños y serán estos quienes puedan dar aviso o bien comenzar a intervenir en caso de observar algún indicio de déficit o dificultad en los niños. No obstante, la atención temprana es una especialidad que debe contar con una formación formal guiada por profesionales que orienten a padres a poder dar cuenta de aquellos detalles que pueden indicar la necesidad de una estimulación temprana.

Adicionalmente, en las próximas líneas proponemos algunas pautas que podrían ayudarte en relación a la estimulación y observación de los más pequeños de la casa.


5 Consejos para padres de niños pequeños en tiempos de pandemia

Mirar a los niños a los ojos

Es sumamente importante que cuando hablemos con ellos les miremos a los ojos, especialmente si lo que estamos diciendo es de gran importancia.

Habla pausado

Los niños pequeños (incluso antes de adquirir el lenguaje) pueden comprender mucho más de lo que piensas, pero para que esto ocurra es necesario que seamos claros y les hablemos pausado y con claridad. Muchos adultos intentan imitar a los bebés, especialmente cuando ellos comienzan el pseudo-lenguaje. Esto resulta perjudicial para el niño, puesto que es el adulto a quien van a imitar y si éste adulto responsable habla de forma incorrecta, es posible que los niños aprendan mal.

Reconoce los estados anímicos de tus hijos

Los niños pueden decirnos con llanto muchas cosas, pero eso no quiere decir que todos los llantos digan lo mismo. Debemos aprender a reconocer qué les está sucediendo mediante este indicador. Lo mismo ocurre cuando están molestos, gritan, bailan, cantan, etc.

Presta atención a los momentos de a dos

Cuando es la hora del baño, del cambio de pañal, de la comida, etc es importante que prestes especial atención ya que en estos momentos se construye una comunicación entre madre e hijo que resulta formadora de muchas conductas futuras beneficiosas para el niño. En estos momentos, deja de lado el celular o cualquier otra distracción para prestar atención a la mirada del niño y a ese lazo que se está formando constantemente con el adulto.

Promueve su independencia

Con este aspecto nos referimos a que debemos promover su propia autonomía. Si el bebé logra sostener su biberón él solito, deja que lo haga. Si ya tiene edad de comer, coloca el plato frente a él (que no se pueda romper) y permite que coma con cuchara o bien con las manos. La manipulación de los alimentos le provee de mucha información sumamente necesaria para el desarrollo cognitivo presente y futuro del niño. Por el contrario, si el niño es más grande, permite que ayude a la hora de ser vestido. Con estos pequeños pasos lograrás que el niño vaya teniendo mayor confianza en sí mismo.

No olvides que la mirada profesional será, más allá de estos tips, lo que te ayudarán a identificar posibles dificultades, trastornos o patologías en los bebés o niños pequeños.


La importancia de la atención temprana

En relación a lo arriba mencionado, es importante no olvidar que la atención temprana cumple la función de detectar y observar comportamientos que luego serán anómalos o bien que se convertirán en trastornos o déficit. De este modo, la estimulación o atención temprana pone el foco en la mirada calificada de la observación temprana en niños y bebés con el objetivo de anticiparse y estimular tempranamente. De modo tal, que los riesgos de las consecuencias sean minimizados lo más posible.

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