
Agresividad infantil ¿Por qué los bebés pueden ser agresivos?
Los bebés no tienen adquirido el lenguaje y por lo tanto no dominan las destrezas de comunicación como puede hacerlo un adulto. Los bebés experimentan emociones, frustración, enfado, etc. y ensayan maneras de salir esas emociones. El bebé se muestra agresivo cuando trata de decirnos que algo le molesta, y como no puede decirlo de otro modo, deja salir una respuesta agresiva.
¿Por qué utiliza una respuesta agresiva en lugar de otro tipo de respuesta?
- En primer lugar seguramente puede haber observado respuestas similares en otros niños cercanos mayores.
- En segundo lugar seguramente esa respuesta le habrá funcionado en varias ocasiones.
Los peligros de la agresividad en los bebés
Las respuestas agresivas en los bebés pueden parecernos algo poco importante, que no debe preocuparnos demasiado. Sin embargo, las respuestas agresivas en los bebés pueden tener muchos peligros.
- Cuando los bebés pegan a otros bebés, los muerden o los tiran del pelo. Puede ser complicado y perjudica sus interacciones.
- Es una conducta que puede convertirse en hábito y tiende a generalizarse a etapas posteriores.
¿Qué podemos hacer si nuestro bebé es agresivo?
Controlar la agresividad del bebé puede convertirse en un auténtico reto, pero podemos hacer algunas cosas para poco a poco modificar esas conductas.
- En primer lugar presta atención a todo lo que rodea la conducta del bebé cuando es agresivo. Lo que ocurre justo antes, ¿qué es lo que provoca que sea agresivo? de esta manera podemos anticiparnos a la agresividad, a veces con evitar lo que le molesta puede ser suficiente, otras veces cuando no sea posible podemos distraerle o relajarle antes de que responda agresivo.
- Evita los modelos que pueda copiar el bebé y responder agresivo, evita las respuestas agresivas en el ambiente en el que se desarrolla el bebé.
- Presta atención a lo que haces cuando el bebé es agresivo, puede que sin darnos cuenta estemos reforzando esa conducta y favoreciendo que la generalice. Se trata de no prestar atención a la conducta agresiva y de reforzar otro tipo de conductas alternativas. Puede que el bebé reciba más atención cuando golpea, muerde o tira cosas y con eso reforzamos su conducta.
- Procura un clima relajado, sin tensión, gritos, etc. Los bebés perciben toda la tensión y actúan en consecuencia.
Celia Rodríguez Ruiz
Psicóloga y Pedagoga
@educa_aprende