Enseñar a los pequeños cómo expresar el afecto, respeto y buenos deseos hacia sus compañeros y conocidos es algo muy importante. De esta forma, podrán aprender a demostrar afecto apropiadamente, les será más sencillo hacer amistades y podrán relacionarse de mejor manera con los demás. Hoy te enseñamos 6 actividades para trabajar el afecto en niños y niñas.
Índice de contenido
6 Juegos para trabajar el afecto y expresar buenos deseos
La barca sube y baja
La primera actividad para trabajar el afecto en niños es el juego de la barca sube y baja, es una actividad bastante eficaz para ayudar a los pequeños a relacionarse con sus compañeros.
Se inicia contando a los niños que alguna vez dimos un paseo en barco con un amigo o amiga, quien era marinero mientras nosotros remábamos. Pero de repente, la persona cayó al agua, así saltamos para salvarla y hacerlo, le dimos un beso en la mejilla y un abrazo, para posteriormente ir a dar un paseo.
De esta forma, se organiza al grupo en parejas de chicos y chicas y se pide a cada parejita que pase al frente del salón y se sienten frente a frente tomándose de las manos. Deberán imitar el movimiento de remar en un bote al mover sus manos repetidas veces hacia adelante y hacia atrás.
Mientras hacen esto, se les canta la siguiente canción: “La barca sube y baja y solo pueden estar una de marinera y otro a remar. Una se cae al agua y otro le fue a salvar. Un beso y un abrazo y se van a pasear”.
Al finalizar la canción, se darán un beso en la mejilla, un abrazo y se irán a pasear. La actividad debe repetirse con todas las parejas que se hayan formado. También es una buena idea ayudar a los pequeños a cambiar de amigo cada ronda para que puedan relacionarse con todos sus compañeros.
La botella giratoria
Otro juego para fomentar el cariño y el respeto en niños es La botella giratoria. En el centro del aula se colocará una botella y se pedirá a uno de los pequeños que la haga girar sobre sí misma.
Esta se detendrá apuntando hacia uno de sus compañeros. Quien gira la botella puede ser un niño o niña y quien se encuentre en la parte contraria de la botella deberá pararse para recibir del niño o niña un beso, un abrazo o un apretón de manos. La actividad continuará hasta que todos los niños hayan recibido un beso, un abrazo y un apretón de manos.
Si los participantes son muy pequeños se les puede asistir al momento de girar la botella.
El agua de limón
Otra actividad para trabajar el afecto es el agua de limón, en este juego se explica a los pequeños que el agua de limón es una bebida muy sabrosa que los amigos suelen compartir entre sí. Luego de esto, se pide a los pequeños que escojan a uno de sus amigos para darle un abrazo.
Una vez que todos hayan recibido un abrazo y estén contentos, se les solicita que paseen aleatoriamente por el salón mientras les cantamos la siguiente canción:
“Agua de limón, ¡Hey!, vamos a tomar, ¡Hey! A quien queda más cerca, le vamos a abrazar”.
Cuando la canción finalice, los pequeños abrazarán a su compañero más cercano. Si la actividad tiene un número de participantes impar, se pueden dar abrazos de tres.
Luego de esto, cambiamos la letra de la canción, pidiendo a los pequeños que abracen a la persona que tengan más lejos. De esta forma, será posible que los niños se relacionen más fácilmente y puedan formar lazos de amistad con sus compañeros.
La avispa
Para jugar a la actividad de la avispa, inicialmente será necesario que los pequeños se sienten formando un círculo intercalando niños y niñas. Tras hacerlo, se pide a un participante que se coloque de pie en el centro del círculo y finja que hay una avispa revoloteando alrededor de él, siguiendo su camino por el aire con la punta de su dedo.
La “Avispa” volará hacia alguno de los niños y lo picará en su mejilla, brazo o mano. De esta forma, la persona que se encuentre a su lado le dará un pequeño beso en el lugar de la “Picadura”.
La actividad se repetirá numerosas veces hasta que todos reciban un beso. Es aconsejable que la persona que tiene el papel de la avispa cambie de lugar con algún jugador que ya haya recibido un beso durante la actividad para que también pueda participar.
Arroz con leche
Para jugar al juego del arroz con leche, los participantes de la actividad deben sentarse formando un círculo en el aula de clases, intercalándose entre niños y niñas. En el centro de este se colocará un pequeño con su brazo extendido y su dedo índice apuntando hacia sus compañeros.
El pequeño moverá su dedo señalando a un compañero diferente al ritmo de las sílabas de la siguiente canción. Si son chicos, señalarán solo a las chicas y viceversa.
“Arroz con leche, yo quiero estar con un amiguito/amiguita que me quiera de verdad. Que sepa correr, que sepa cantar y que cuando esté solito, me venga a buscar”.
Cuando termine la canción, el pequeño se levantará y le dará un beso en la mejilla al compañero al que esté señalando. Luego de esto, el participante que ha recibido el beso debe cambiar de lugar con quien se lo ha dado, para pasar al centro del círculo.
La actividad continuará hasta que todos los pequeños reciban un beso. Si el niño señalado al finalizar la canción ya ha pasado por el centro del círculo, se reiniciará la canción hasta que el turno caiga sobre alguien que no haya participado.
El caracol australiano
Finalmente la última actividad para trabajar el afecto en niños es el caracol australiano. Antes de dar inicio a la actividad, resulta muy importante preguntar a los niños si saben qué es un caracol o si alguna vez han visto uno. Es una buena idea mostrarles un dibujo del animal, pues es bastante importante que se familiaricen con él.
Luego de que los pequeños conozcan al caracol. Será necesario pedirles que se tomen por los hombros formando una fila, como si fueran un tren. El docente debe desempeñar el papel de locomotora durante la actividad.
Una vez que todos formen parte del tren, el anfitrión de la actividad debe empezar a caminar hacia la derecha dando pasos muy cortitos, creando poco a poco una curva cada vez más cerrada hasta formar un espiral (La forma del caparazón del caracol).
Mientras se forma el espiral, se debe cantar la siguiente canción de forma repetida: “Caracol, col, col, saca tus cuernos al sol, que tu padre y tu madre también los sacó”. Cuando se haya creado la figura, los participantes se pararán muy juntitos los unos a los otros mientras se toman de las manos y dicen “Pies quietos”.
A continuación, se les explica a los pequeños que el caracol australiano es un animal al que le gusta mucho dar besos. De esta forma, los niños les darán un besito en la mejilla a las personas que tengan a sus lados.
Luego de ello, la última persona en la fila comenzará a caminar en dirección contraria para deshacer el caracol mientras se canta la canción nuevamente. El juego puede repetirse varias veces cambiando la posición de los participantes para que todos puedan interactuar con sus compañeros.
¿Por qué es Importante el Afecto en los Niños?
Es fundamental entender que el afecto no es simplemente un lujo emocional, sino un pilar invisible pero vital en el desarrollo de los niños. Investigaciones científicas han comprobado que un ambiente afectuoso puede aumentar la calidad de vida y el bienestar emocional de los más pequeños.
Beneficios de tratar el afecto en niños
- Beneficios Psicológicos y Emocionales
- Seguridad Emocional: El afecto proporciona una sensación de seguridad en los niños. Cuando se sienten amados y cuidados, están más dispuestos a explorar el mundo y enfrentar desafíos.
- Autoestima y Confianza: Un ambiente lleno de afecto y amor contribuye al desarrollo de una autoestima saludable. Los niños que reciben afecto tienden a tener más confianza en sí mismos.
- Beneficios Físicos
- Mejora del Sistema Inmunológico: Sí, has leído bien. El afecto puede reducir el estrés y, por lo tanto, fortalecer el sistema inmunológico de los niños.
- Desarrollo Cerebral: El contacto humano y el afecto son esenciales para el desarrollo cerebral. La oxitocina, también conocida como la hormona del amor, se libera durante momentos de afecto, lo cual es beneficioso para el cerebro.
🌟 Consejos para Padres y Educadores 🌟
- Abrazos Diarios: Un abrazo de 20 segundos tiene efectos terapéuticos.
- Tiempo de Calidad: Dedica tiempo a actividades que fomenten el vínculo afectivo.
- Escucha Activa: Presta atención a las emociones y necesidades de tu hijo.
Conclusión
En resumen, el afecto es un elemento crucial en el desarrollo integral de los niños. No es simplemente un sentimiento, sino una necesidad básica que tiene un impacto profundo en el bienestar emocional y físico de los pequeños. Como expertos en educación infantil, no podemos subestimar la importancia del afecto en el desarrollo infantil.
Preguntas Frecuentes
- ¿Por qué es tan importante el afecto en la infancia? El afecto en la infancia es crucial para el desarrollo emocional y físico del niño.
- ¿Cómo influye el afecto en la autoestima de los niños? Un ambiente afectuoso contribuye al desarrollo de una autoestima saludable en los niños.
- ¿El afecto puede mejorar la salud física de los niños? Sí, el afecto puede reducir el estrés y fortalecer el sistema inmunológico.
- ¿Qué papel juegan los padres y educadores en el afecto hacia los niños? Los padres y educadores son fundamentales para proporcionar un ambiente lleno de amor y cuidado.
- ¿Cómo se puede practicar el afecto en la vida cotidiana? A través de abrazos, tiempo de calidad y escucha activa, se puede practicar el afecto diariamente.
- ¿El afecto influye en el rendimiento académico de los niños? Aunque no directamente, un ambiente afectuoso puede crear un estado emocional positivo que favorece el aprendizaje.
- ¿Es el afecto igualmente importante en todas las etapas de la infancia? Sí, aunque la forma de expresarlo puede variar, el afecto es crucial en todas las etapas de la infancia.
¡No te pierdas ninguna entrada! Suscríbete a nuestro blog para estar al día con toda la información relevante sobre educación infantil y otros temas de interés. Te invitamos a compartir este artículo en tus redes sociales y a dejarnos tus comentarios o preguntas. ¡Nuestros expertos están aquí para ayudarte!