Es frecuente que una de las características de dificultad de niños con autismo sea la adquisición del lenguaje. En ciertos casos, los niños con TEA presentan ausencia total del habla, en otros casos puede existir un parloteo difícil de comprender y en otros, el habla no se encuentra muy afectada. Todo dependerá del grado de severidad del trastorno que el niño posea.
Adicionalmente, es importante recordar que en los niños con autismo hay una alteración en la percepción sensorial, lo que pueden producir ciertos desórdenes. En consecuencia, los niños con autismo pueden tener dificultades para desarrollar la simbolización.
Estos niños, en líneas generales, suelen tener más desarrollado el lenguaje visual y el musical, por lo que se les puede emplear para ayudarles en la adquisición del lenguaje hablado.
Por estas razones, a continuación, vamos a proponer varias actividades de comprensión y producción del lenguaje para niños con autismo basado en adjetivos.
Actividades de comprensión y producción del lenguaje con adjetivos en niños con autismo
En consecuencia de los antes dicho, en cada uno de esto ejercicios vamos a utilizar el lenguaje visual o musical.
Presentando objetos diferentes pero parecidos
Para esta actividad necesitarás fotografías o imágenes de dos en dos. Por ejemplo; la imagen de un reloj en tamaño pequeño y otra igual en tamaño grande; una casa de tamaño grande y otra igual de tamaño más pequeño, un niño alto y otro niño bajo, etc.
Una vez que tengamos todas las imágenes se coloca el par frente al niño y se le realiza las siguientes preguntas:
- ¿Cuál es el niño más alto? ¿Cuál el más bajo?
- ¿Cuál es la casa más grande? ¿Cuál la más pequeña?
Opcional 1
Trascurridas algunas semanas o cuando el niño ya sepa distinguir ambas imágenes y sus diferencias, es posible añadir una tercera categoría: la media, obteniendo por cada presentación de objetos 3 variantes de tamaño, altura, etc.
Opcional 2
También este ejercicio se puede realizar con objetos dentro de un aula o bien en el hogar. Se coloca frente al niño 2 platos: uno pequeño y otro grande y se le pide que te “entregue el plato grande y luego el pequeño”, por ejemplo. También se puede hacer con vasos, tazas o cubiertos de diferente tamaño.
Opcional 3
Puedes mostrarle un objeto o una imagen y pedirle al niño que la complete. Por ejemplo: si le muestras la imagen de una pelota, podrías decirle: “La pelota es…” y esperar a que él/ella complete la frase con un adjetivo.
En cada uno de estos casos, es importante trabajar con una categoría a la vez: grande – pequeño, alto – bajo o frío – caliente. Una vez que el niño haya incorporado esa categoría se puede dar paso a otra.
Jugando con sonidos y música
Para esta actividad necesitaremos reproducir diferentes sonidos en algún reproductor multimedia.
Es importante tener en cuenta aquellos sonidos o música que agraden al niño. De este modo, se sentirá estimulado por estos. A modo de ejemplo, pensaremos en los siguientes sonidos:
- Lluvia que cae sobre la tierra
- Una campaña grande sonando
- Una melodía relajante
- Un jarrón o florero que cae y se rompe
En primer lugar, debemos buscar estos sonidos en internet y descargarlos. Además, podríamos utilizar un pañuelo para cubrir los ojos del niño. En este punto es importante que el niño no se perturbe con el pañuelo sobre sus ojos, pues a algunos niños con TEA no les gusta el contacto físico y esto podría ser contraproducente para el ejercicio. En tal caso, siempre dependerá del niño con el que se esté trabajando.
Se coloca la pista del sonido elegido y se le pregunta:
- ¿Es este un sonido fuerte? ¿Es suave?
- ¿Es agradable esta melodía? ¿Es molesto este sonido?
- En el caso del objeto que se cae y rompe, podemos preguntar ¿Qué ha ocurrido aquí?
Dibujos y colores
Una de las características generales de las personas con autismo es que cuentan con una gran capacidad en su memoria visual. Esto hace que, al observar una imagen puedan detectar qué es lo que está equivocado en ella.
En esta oportunidad trabajaremos con dos imágenes (puede ser un paisaje, por ejemplo): una con los colores correctos: el césped es verde, el cielo; celeste, los árboles verdes y troncos marrones, etc. La segunda imagen hemos de colorearla previamente con algunas pequeñas alteraciones. Sugerimos que no se alteren todos los colores a la vez, ya que esto podría alterar al niño.
A continuación, se le muestra la imagen número 1 y, trascurridos unos minutos, se le muestra la imagen número 2. Posteriormente debemos preguntarle al niño: ¿Qué ha cambiado? ¿Tienen los mismos colores ambas imágenes? ¿Cuál está bien? ¿Cuál no lo está? ¿De qué color es el cielo? ¿De qué color los árboles? Etc.
Emparejando objetos
Para esta última actividad se necesitarán bloques de igual color pero de diferente tamaño. También se pueden emplear autos de juguete de diferentes tamaños.
Pídele al niño que ordene los automóviles (o los bloques) como le parezca. En la mayoría de las veces los niños con tea, comenzarán colocando lo automóviles o bloques uno al lado del otro. Es decir, en fila. Una vez hecho esto, pídele que los ordene comenzando por el auto o bloque más pequeño y terminando por el más grande.
Opcional
Si los automóviles son de diferentes colores, puedes establecer una secuencia: primero el rojo, luego el amarillo y finalmente el verde.
Consideraciones finales
Siempre que se trabaje para estimular la comprensión y el desarrollo del lenguaje verbal en niños con TEA es importante tener en cuenta los siguientes aspectos:
- Presenta una categoría a la vez. Tal como hemos dicho más arriba, se debe trabajar una categoría primero, luego otra y así sucesivamente.
- Haz preguntas breves, tales como las que te mostramos más arriba en estas actividades. Ten en cuenta que los niños con TEA tienen problemas en la integración y percepción sensorial, por lo que si utilizamos preguntas compuestas generará solo confusión en ellos.
- Siempre, pero siempre emplea imágenes, sonidos, música o temáticas que sean de su interés. Esto facilitará la concentración en la actividad.