El autismo es un tipo de trastorno que se enmarca dentro de los trastornos generalizados del desarrollo. El autismo supone una alteración del desarrollo neurológico y se manifiesta en dificultades en las relaciones sociales, alteraciones de la capacidad de comunicación y patrones de conducta estereotipados, restringidos y repetitivos.
Las manifestaciones del trastorno son variadas, afectan de distinta forma y con distinto grado de intensidad a cada persona. Pero son muchas las áreas de funcionamiento que permanecen intactas e incluso su funcionamiento es superior al habitual.

Síntomas tempranos que pueden alertarnos de la presencia de autismo
No siempre es fácil identificar este trastorno, debido a la gran variedad con la que se puede presentar. Existen algunos síntomas que nos pueden hacer sospechar de la presencia de autismo infantil en edades tempranas.
- Interacción social deficiente e indiferencia por la misma. La mayoría de los niños y niñas desde el nacimiento son muy sociables y no les cuesta relacionarse con los demás. El bebé que padece autismo parece indiferente a los estímulos sociales o enfoca su atención durante demasiado tiempo en un objeto o persona aislándose del resto. Más adelante observaremos que no responde a su nombre y que evita el contacto visual.
- Ausencia de empatía. Las personas con autismo tienen dificultades para empatizar con los demás. Les cuesta interpretar las emociones y los pensamientos de otras personas. Se mostraran indiferentes a los tonos de voz, sonrisas, expresiones faciales, etc.
- Dificultades para comunicarse. Los niños y niñas que padecen autismo presentan importantes dificultades para expresar sus pensamientos, deseos, opiniones, etc. Tanto en la comunicación verbal como la no verbal.
- Conductas y Movimientos estereotipados y repetitivos. Los niños y niñas con autismo suelen repetir determinadas conductas y movimientos. Se aferran a rituales y rutinas ya que les aporta seguridad. Entre los movimientos estereotipados podemos observar balanceos, dar vueltas, etc.
- Les cuesta reconocerse. Pueden tener dificultades para reconocer su imagen en una foto o en un espejo. En ocasiones se autodenominan en tercera persona.
- Desconexión aparente con los demás. Los niños y niñas con autismo tienen dificultades para comunicarse con los demás. Esto hace que a menudo parezcan distantes o desconectados de sus seres queridos. Esta desconexión es aparente, no están desconectados emocionalmente, pero les cuesta comunicarse y comprender a los otros.
- Reacciones emocionales en forma de arrebatos. Pueden observarse reacciones emocionales en situaciones normales, sin ningún motivo aparente. Rabietas o arrebatos que ellos no pueden controlar.
- Desarrollo retrasado del lenguaje. No aparecen balbuceos, ni las primeras palabras en las etapas habituales de desarrollo.
- Sensibilidad a estímulos externos. Este es otro indicio que nos puede poner en alerta. Las personas con autismo, suelen ser muy sensibles a determinados estímulos externos, como un ruido, una luz, olores, sabores, texturas, etc. Reaccionan molestos ante estos estímulos.
- Capacidad de juego social alterado. Les cuesta desarrollar juegos que supongan la interacción con otros niños o niñas.
La presencia de uno o varios de estos síntomas aislados no es determinante para afirmar la existencia del trastorno autista. Los síntomas, además pueden variar de una persona a otra y en la misma persona con el transcurso del tiempo.
Es importante conocerlos a modo de guía, pero no son determinantes, ante la aparición de varios síntomas debemos acudir a un especialista que realice un diagnóstico acertado.
© 2019 ▷ Educa y Aprende ➡➤ [ 10 Síntomas tempranos que pueden alertarnos de la presencia de autismo ] Escuela de padres por Celia Rodríguez Ruiz | Psicóloga y Pedagoga @educa_aprende
Yo ya tengo un alumno con autismo, ¿por favor pueden darnos guía y estrategias para trabajar con ese tipo de alumnos? Gracias.